Prestadores de servicios turísticos se manifestaron en contra de eliminar los fines de semana largo porque en nada abonaría a la educación de los niños y en cambio perjudicaría al sector productivo.
Víctor Morales Azamar, propietario de una de las palapas de la zona de Villa del mar, explicó que los puentes largos representan un oxígeno para cualquier prestador de servicio en temporada baja y al eliminarlos ya no tendrían esos ingresos extras que les permite cumplir con los compromisos más inmediatos como son el pago de nómina, servicios básicos y compra de insumos.
Esto luego de recordar que son dos días y medios consecutivos en los que las familias vacacionistas generan derrama económica de una u otra manera, beneficiando desde el más grande establecimiento hasta el local más modesto.
“Los puentes para nosotros son buenísimos, nos apoyan mucho porque son viernes, sábado y domingo que viene a quedarse las familias y hacen el gasto desde hospedarse hasta el consumo de alimentos y/o la compra de cualquier necesidad básica en la tiendita o en el supermercado”, sostuvo.
El entrevistado mencionó que en su caso se ve beneficiado con ventas que llegan a repuntar entre un 40 a 50 por ciento y al eliminar los puentes vacacionales pondría en riesgo la operación de su negocio o en el mejor escenario hacer ajuste de personal.
El empresario restaurantero dijo es lamentable que teniendo una crisis económica tan difícil se generen acciones sin sentido.
Advirtió que de aprobarse esta propuesta, ciudades turísticas como Veracruz, Boca del Río, entre otras se verían muy afectadas, pues descendería la llegada de visitantes.