Nueva carta matrimonial reconoce matrimonios entre personas del mismo sexo

Observador veracruzano

El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares habría dado el primer paso para el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo, pues emitió un decreto para emitir la nueva carta matrimonial del estado, en la cual ya no se hace referencia a hombre y mujer ni menciona que una de la funciones del matrimonio sea la de la reproducción, como lo planteaba la epístola de Melchor Ocampo.

Este nuevo documento sustituye a la Carta Matrimonial Veracruzana, decretada durante el sexenio de Fidel Herrera Beltrán, donde ahora califica a los “contrayentes” como dos personas interesadas en compartir su vida, sin hacer alguna referencia a su género.

El mandatario estatal define al matrimonio como la unión de dos personas que conviven para realizar los fines esenciales de la familia como institución social y civil, el cual debe celebrarse ante los funcionarios que establece la ley y con las formalidades que ella exige. Sin embargo, el Código Civil de Veracruz sigue definiendo al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.

“Ustedes están aquí con la firme convicción de unir sus vidas; ha sido el cariño y los fuertes lazos de amor que se tienen lo que los llevó a tomar la decisión de compartir sus proyectos de vida, sin perder la individualidad, sabiendo que juntos caminarán y se sustentarán a lo largo de esta travesía. Cuando dos personas toman la decisión de unirse en matrimonio es con la finalidad de darse protección, compromiso mutuo, afecto, respeto, fidelidad y ternura, con el propósito de permanecer unidos y formar una familia”, agrega la nueva carta matrimonial del estado de Veracruz.

Miguel Ángel Yunes Linares establece su decreto que ahora esta nueva carta es la que deberá ser leída durante la celebración de los matrimonios ante una autoridad del Registro Civil, dejando de leerse la elaborada por Fidel Herrera Beltrán o la epístola de Melchor Ocampo.

Entre las novedades, es que el mandatario veracruzano no hace referencia a un hombre y una mujer como las personas que pueden formar un matrimonio o que el objetivo final sea la reproducción.

Define que los contrayentes deben ser prudentes, atenuar sus faltas, enaltecer las virtudes, practicar la empatía, guardarse en todo momento amistad afectuosa, compañerismo fraterno y amor genuino, recordando que el amor es benigno, no es jactancioso, no guarda rencor, busca el bien de su pareja, y permanece ante las vicisitudes de la vida; que los conflictos que se puedan presentar sean oportunidades que hagan de ustedes mejores seres humanos.

“Ante todo, su unión debe honrar al matrimonio, haciendo de ustedes personas genuinas, ciudadanos ejemplares; se tendrán el uno al otro para afrontar los problemas, buscar soluciones, experimentar la vida, vivir las alegrías. Háganlo siempre tratando a su pareja como a sí mismos. Esta unión tiene la finalidad de prevalecer, y de proveer a la familia que formen de solidez y estabilidad; por lo tanto, acudan siempre a las vías del diálogo y el amor, que esta unión los haga cimentarse como pareja, en su familia y en la sociedad”, añade.

La jornada Veracruz

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *