Observador veracruzano

A pesar de que la mafia de la política se ha encargado de hacerle guerra sucia y buscan la manera de desprestigiarlo para que disminuyan las preferencias electorales a su favor, Andrés Manuel López Obrador es uno de los políticos que está mejor posicionado en la carrera rumbo a la presidencia de la República. Pero López Obrador no debe dormirse en sus laureles ni aflojar el paso, pues el Partido Acción Nacional también está bien posicionado debido a que ganó siete gubernaturas en el pasado proceso electoral. Lo anterior lo dio a conocer Roy Campos, director de Consulta Mitofsky. “El PAN no tiene un candidato todavía que pueda ganarle a López Obrador y él no tiene un partido que por sí solo lo mantenga, Morena está muy soportado en la figura de López Obrador, si no existiera él, Morena no tendría chance, pero por otro lado, el PAN requiere un candidato que una”, explicó Campos.
El entrevistado añadió que después de los gasolinazos que afectan el bolsillo de todos los mexicanos, el PRI cayó al tercer lugar en preferencias electorales. Peña Nieto ha tenido parte de culpa de que el PRI se esté viniendo abajo en las preferencias electorales, pues en el segundo año como presidente, el tricolor registró descensos drásticos, pero lo que le dio en la torre fueron los gasolinazos que se registraron a principios de año. Gracias a este incremento a los priistas se les tacha de insensibles, pues no pueden defender lo indefendible. La medida de Peña Nieto dañó la imagen del partido. Tendrá que pagar un costo político.
Sin embargo no todo está perdido para Peña Nieto, pues este mes subió positivamente su popularidad gracias al sentimiento de unidad que le mostraron los mexicanos a Peña en su lucha contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Pero tampoco es para que los priistas puedan cantar victoria pues es más fuerte el odio que tienen los mexicanos por aquellos problemas que el gobierno federal no ha podido solucionar como la inseguridad, la economía y la corrupción de ex gobernadores priistas. Roy Campos dijo que si la elección del próximo año genera conflicto post-electoral, Peña Nieto cerraría su sexenio con un desplome en las preferencias electorales a favor de su partido. En cambio, si hay un cambio de poder adecuado como lo hizo Ernesto Zedillo en el 2000, eso podría beneficiar a Enrique Peña Nieto. Roy Campos finalizó diciendo que un político que quiera ganar una elección debe de escuchar a toda la población, incluso a aquellos que lo odian.