Leopoldo Tlaxalo
Gabriel Méndez Reyes, dirigente de la colonia La Loma en el municipio de Veracruz, quien tiene más de 25 años de ser militante priista, dejó su partido para apoyar la candidatura a la gubernatura de Veracruz de Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato de la alianza entre el PAN, PRD y MC.
Méndez confesó que no fue fácil dejar el partido que lo respaldó durante muchos años, pero la vida es de ciclos y el suyo con el PRI ya expiró. El ex priista sabe que ahora que apoya la candidatura de Miguel Ángel Yunes Márquez le lloverán críticas de sus ex compañeros, quienes buscarán que reflexione y no deje las filas del PRI, pero su decisión está tomada y no hay vuelta de hoja. Gabriel Méndez está consciente de lo difícil que será que el PRI gane la gubernatura de Veracruz y la presidencia de la República, pues la gente ha perdido la confianza en el partido tricolor porque de ahí han salido muchos corruptos, algunos terminaron en la cárcel y otros, tristemente, siguen en el poder o ya se fueron a refugiar a otros partidos políticos como PAN o Morena.
Este último partido, también pudo haber sido una opción para que Méndez se fuera, pero hay cosas en Morena que no le gustan como el hecho de que todo el poder está concentrado en una sola persona y en ese partido se hace lo que Andrés Manuel López Obrador quiere. Además de que su discurso en contra de la corrupción e impunidad es incongruente porque en ese partido han aceptado personas que estuvieron vinculadas a actos de corrupción como Napoleón Gómez Urrutia, Manuel Espino, entre otros que le han levantado la mano a AMLO.
Gabriel Méndez sabe que el PRI tiene difícil la victoria porque la misma ciudadanía se lo externa, que votarían por cualquier candidato menos los del tricolor, pues varios ex funcionarios que le han fallado a Veracruz y a los veracruzanos son priistas. La lista es interminable, pero por unos cuantos malos funcionarios, la ciudadanía cataloga a todos los priistas por igual, situación que Gabriel considera injusta porque en todos los partidos políticos hay gente buena y mala.
Sabe que mucha gente lo va a calificar como traidor, pero Gabriel Méndez se defiende y dice que no es un traidor, pues cada quien tiene la libertad de irse a otro partido donde sienta que hay la oportunidad de seguir creciendo y trascender. El ex priista siente que a pesar de todos los esfuerzos que hizo para que su partido ganara las elecciones, en el distrito que a él le toca, nunca fue valorado por los líderes del tricolor. Gabriel dice que siempre fue leal al PRI durante el tiempo que estuvo en ese partido, pero ahora que apoyará a Yunes Márquez su lealtad estará enfocada a ese proyecto político que espera resulte vencedor en las elecciones del 1 de julio.
El entrevistado considera que Pepe Yunes tiene difícil panorama frente a sí pues en vez de haberse rodeado de gente nueva pero con buenas ideas y expertas en varios rubros, se rodeó de la gente de siempre por lo que los resultados serán los mismos que se han obtenido en anteriores comicios, es decir, enfocados a la derrota.