Observador veracruzano
La activista y luchadora social Maruchi Bravo Pagola expresó a través de sus redes sociales la desilusión que la embarga porque cuando ha necesitado que el Fiscal General del Estado Jorge Winckler Ortiz la auxilie en momentos críticos de su vida, el fiscal le ha dado la espalda a pesar de que ella lo llegó a considerar su “amigo”. Con estas acciones Maruchi se dio cuenta de que Winckler es un mal amigo y un mal funcionario. A continuación transcribimos textualmente el mensaje que escribió Maruchi Bravo Pagola en su facebook.
“Desde luego, conozco de tiempo atrás a Jorge Winckler, lo conocí como alguien con emoción social, compañero de algunas marchas y luchas sociales. De hecho vino a visitarme a casa, recibido siempre con cariño. Cuando lo nombran Fiscal, lo felicito y me dice no lo hagas hasta que cumpla y si no lo hago bien, dímelo Maruchi por favor, le contesté con una carcajada ¿Por whastapp o públicamente? El respondió, no seas cruel amiga por whastapp. En enero de este año me hospitalizan, enfrento un grave problema de salud y tres meses después al regresar a casa descubro que se había cometido robo en mi domicilio, desde dinero, aparatos eléctricos muebles, todo. Le marco a mi ” amigo” el Fiscal, para pedirle asesoría, porque incluso tengo cuentas en Facebook sin que yo ostente el dominio y pese a reclamar a Facebook no me hace caso, (ahora por instrucciones de SEGOB, debo poner la denuncia ante la PGR). Jamás atendió el hoy Fiscal mi llamada, me contestaba un joven prepotente y déspota siempre. He resuelto mis problemas como he podido y desde luego, ya que no puede atenderme lo que está haciendo mal que es mucho, tengo que decirlo públicamente ¿ Que hacer?”.
Después de que Maruchi escribió lo anterior, los comentarios de respaldo de sus amigos no se hicieron esperar, todos apoyándola y mostrando tristeza porque una vez más comprobó la deslealtad de supuestos amigos. Maruchi compartió otro momento en el que necesitó de Winckler Ortiz y éste le volvió a dar la espalda. “Me vaciaron la casa porque mis hijos estaban en el hospital cuidándome y cuando me dan de alta, ya esperando la ambulancia para venirme vienen a ver la casa y no tenía yo ni cama donde acostarme, con un enfermo esperando la cama pedimos un día más para poder comprar la cama, se llevaron hasta la estufa, el refrigerador, todo”, relató con un nudo en la garganta la luchadora social.
“Esto ocurrió el 10 de marzo, ni siquiera atendió mi llamada el que se decía mi amigo y pues lo que importaba era recuperar mi salud, lo demás poco a poco lo hemos ido comprando. Hasta mi ropa se llevaron, todo”, finalizó su relato Maruchi Bavo Pagola.