Observador veracruzano
El PRI dejó intacta y sin castigo a la principal red de operadores del gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, a pesar de que la Auditoría Superior de la Federación la denunció ante la PGR por varios delitos. El PRI decidió mantener en sus filas a cinco diputados federales y dos diputados locales involucrados en irregularidades. Esos siete priistas, al igual que Duarte, son investigados por el Servicio de Administración Tributaria por el caso de las empresas fantasma a las que el gobierno veracruzano pagó por diversos contratos.
En las denuncias aparece el diputado Edgar Spinoso, ex oficial mayor y ex subsecretario de Finanzas de Gobierno del Estado, cercano al ex gobernador Fidel Herrera. También está Alberto Silva Ramos, ex Secretario de Desarrollo Social y ex coordinador de Comunicación Social de Veracruz, vinculado directamente en la contratación de empresas fantasma.
También está el diputado Tarek Abdala, ex tesorero de Duarte y quien ha sido denunciado en varias ocasiones por la Auditoría por presunta desviación de recursos destinados a educación y salud. El diputado federal Adolfo Mota fue denunciado por la ASF por presuntas irregularidades cometidas en la Secretaría de Educación.
Jorge Carvallo Delfín es otro de los ex funcionarios investigados por contratos con empresas inexistentes. También quedaron sin sanción los priistas Vicente Benítez y Juan Manuel del Castillo, quienes serán diputados del Congreso de Veracruz a partir del 5 de noviembre. Benítez está relacionado con el envío de 25 millones de pesos, los cuales fueron decomisados en el aeropuerto de Toluca en 2012.
Del Castillo fue denunciado por la PGR y la Fiscalía veracruzana por diversos ilícitos. Ambos son unas fichitas y sin embargo serán diputados locales. Realmente lamentable.
Reforma