
A pesar de que el municipio de Veracruz se encuentra en color rojo en el semáforo de riesgo epidemiológico y de que hasta el cierre del domingo 12 de julio ocupa el primer lugar en contagios con 3, 810 casos confirmados y 533 defunciones por Covid-19, los veracruzanos no entienden que deben quedarse en casa y aprovechando que no hay restricciones para ingresar a las playas de la zona conurbada Veracruz- Boca del Río, fueron a arriesgar lo más valioso que tienen que es su vida pues al estar en contacto con tanta gente corren el riesgo de contraer el virus.
Cuando se le ha preguntado a los turistas si no tienen miedo de contraer Covid-19 y las autoridades los regañan porque no se quedan en casa durante la pandemia, ellos responden con una frase que evidencia su ignorancia y poco amor por la vida. “De algo me tengo que morir”, dicen los veracruzanos y turistas que fueron captados en las playas sin tomar las medidas sanitarias recomendadas por la Secretaría de Salud como el uso del cubrebocas y del gel antibacterial, la sana distancia y sobre todo no estar presente en lugares donde hay multitud de personas.
En algunas playas si se guardó la sana distancia, pero no en todas. Los más desorganizados son los de la playa Villa del Mar. Ahí no puede intervenir el Ayuntamiento de Veracruz porque es zona federal, han expresado las autoridades municipales. Al estar en color naranja del semáforo de riesgo epidemiológico, este fin de semana las playas del municipio de Boca del Río volvieron a abrir al público quienes se dieron un chapuzón después de cerca de tres meses en los que estuvieron cerradas.

Los más felices con la llegada de turistas y veracruzanos son sin duda los prestadores de servicios turísticos quienes ven con alegría como se vuelve a reactivar su economía que se vio mermada al estar cerradas las playas. Se espera que Boca del Río se mantenga en color naranja en el semáforo. Los comerciantes de las playas están trabajando siguiendo las reglas implementadas por el gobierno federal de la nueva normalidad. Las medidas sanitarias tanto en Veracruz como en Boca del Río son más estrictas pues se quiere evitar que crezca el número de casos confirmados y defunciones para que los negocios pueden ir abriendo sus puertas paulatinamente si el semáforo en Veracruz va cambiando de color.
Los comerciantes se adaptaron muy rápido a la nueva normalidad y respetan las normas sanitarias, pero no todos los turistas lo hacen, algunos quieren estar amontonados, sin guardar la sana distancia y sin protegerse con el cubrebocas.
A través de las redes sociales, los usuarios critican que la gente no respete la cuarentena y decida ir a la playa que es uno de los sitios más concurridos. Podrían justificar el que la población salga a trabajar con las medidas sanitarias, pero ven con malos ojos que salgan a la playa por mera diversión porque de nada sirve que un porcentaje de la población se cuide si otros no siguen las recomendaciones de la Secretaría de Salud.