Leopoldo Tlaxalo

“Una limosna para este pobre viejo que ha dejado un hijo para el Año Nuevo”, dice la canción de “El viejo”, el cual recorre las calles del puerto de Veracruz pidiendo limosna en un botecito, el cual pasan entre las manos de la gente para que dé lo que sea la voluntad del ciudadano. Hay diversos tipos de “Viejo”, los chamacos que se disfrazan de mujer y muestran sus piernas peludas, los que se ponen una peluca blanca simulando que son unos viejos, los que andan en zancos y se cubren todo el cuerpo con vestimenta de hombre o mujer, y los que se ponen un pañal simulando ser el año Nuevo. En Los Portales les va bien económicamente a los viejos. En las colonias no tanto, porque la gente está muy mermada en sus finanzas.