Observador veracruzano

Nombrado en 1991 por el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari, el presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, Basilio González Núñez, es el funcionario más veterano en la alta burocracia mexicana. Percibe al mes 173 mil 620 pesos brutos, lo que un trabajador con el mínimo alcanzaría sólo si laborara mil 486 días.
Pero, ¿cuál es su fortuna? ¿Ha comprado casas? ¿Autos? ¿Joyas? ¿Obras de Arte? ¿En qué ha gastado este hombre que ha negociado con cinco Presidentes y 11 Secretarios del Trabajo? En 26 años jamás ha logrado que el mínimo cruce el umbral hacia el bienestar, pero lo que sí ha conseguido es mantener su fortuna oculta. Siempre, en sus declaraciones patrimoniales, el hombre que en febrero pasado cumplió 73 años ha suscrito que no está de acuerdo en hacer públicos sus datos patrimoniales.
Estos son sus números: 173 mil pesos de salario bruto, 26 años en la presidencia de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) y cero propiedades públicas declaradas ante los ciudadanos. Es Basilio González Núñez, el funcionario más veterano de México quien no ha logrado que el mínimo llegue a un nivel de bienestar, pero sí ha logrado mantener oculta su fortuna.
El hombre que ha negociado con cinco Presidentes de la República, 11 Secretarios del Trabajo, que trabajó durante el salinismo y luego con el zedillismo al tiempo de la crisis financiera de 1995; el contemporáneo de los asesinatos del candidato y secretario general del PRI, Luis Donaldo Colosio y Francisco Ruiz Massieu, así como la muerte del octogenario dirigente de la Confederación de Trabajadores de México, Fidel Velázquez Sánchez; jamás ha aceptado hacer públicos sus bienes patrimoniales.
Durante el peñanietismo, el salario bruto de Basilio González Núñez se ha mantenido prácticamente igual: en 2014 era de 173 mil 466 pesos, en 2015 fue de 173 mil 436, en 2016 fue también de 173 mil 436. Es decir, sólo durante esta Administración ha percibido más de diez millones de pesos. Es una incógnita si Basilio González Núñez ha adquirido casas, automóviles, obras de arte, joyas o relojes en las casi tres décadas en que ha ocupado el despacho principal de la Conasami en la Avenida Cuauhtémoc de la antigua colonia Doctores de la Ciudad de México. Lo es también si ha ahorrado su dinero en inversiones en cuentas bancarias. En el cúmulo de declaraciones patrimoniales que está obligado a presentar ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) siempre ha suscrito que no está de acuerdo en hacer público su patrimonio.
Sin embargo