Leopoldo Tlaxalo
El gobernador Javier Duarte de Ochoa es un tipo que sólo está pegado al celular rascándose la panza, twitteaba tonterías en el pasado cuando era cuestionado por algún actor político. Pero prefirió dejar de contestarle porque siempre terminaba mal debido a su inexperiencia, ineficacia e ineptitud.
Realmente el gobernador no tiene nada que hacer, en el ocaso de su sexenio quisiera detener el tiempo y que los siguientes 60 días que restan de su administración se vayan lentamente para seguir disfrutando del pinche poder, como dijera su maestro Fidel Herrera Beltrán.
Sin nada que hacer y sabiendo que su suerte está echada, ahora Javier Duarte de Ochoa se dedica a reportar a través del twitter accidentes automovilísticos, intentos de asalto o secuestro, entre otros temas similares. Tanto que difamó al gremio periodístico y ahora quisiera ser uno de ellos. La diferencia entre un reportero de policíaca y Duarte es que el primero si está en el lugar de la noticia, mientras que Duarte está en la comodidad de su mansión rascándose la panza.
Lo último que Duarte twitteó fue lo siguiente: “En la madrugada de hoy ocurrió un accidente en la autopista Córdoba- Veracruz entre un autobús de pasajeros y un camión de carga. Hasta el momento se confirma el fallecimiento de 13 personas, los lesionados ya han sido trasladados para su atención médica”. En otro tuit escribió: La @PoliciaFedMx se encuentra realizando el peritaje del accidente ocurrido en la autopista Córdoba- Veracruz para determinar las causas.
Finalmente, el hombre dio un consejo a la población: “Derivado de la temporada de lluvias se recomienda extremar precauciones a quienes viajan por carretera”.