Leopoldo Tlaxalo

La directora del DIF Municipal de Veracruz, Yamileth Herrera Díaz anunció que aquellas personas que no tengan donde pasar la noche durante esta temporada invernal pueden hacerlo en los tres albergues destinados para tal fin, los cuales están ubicados en la calle Canal entre Jiménez y Pino Suárez, en el DIF de Matamoros y en el DIF de Ruiz Cortínes. Hay que llegar temprano, como a las seis de la tarde, para alcanzar lugar, pues en esta temporada se saturan los albergues, llega mucha gente y no pueden introducir más de 100 personas en los dos albergues del DIF o 70 en el que está ubicado en la calle Canal, de la colonia Centro.
Yamileth Herrera Díaz comentó que la gente que desee dormir en los albergues debe tomar en cuenta que estos inmuebles sólo son para eso: para dormir, pues a las ocho de la mañana tienen que dejar el albergue, porque éste debe ser limpiado en su totalidad por personal de intendencia. Cuando hay contigencias como los frentes fríos que han acontecido en las últimas semanas en la entidad veracruzana, los albergues tienen mucha demanda, pues hay indigentes o gente que no tiene un techo que buscan resguardarse en un lugar seguro. Hace 15 días aproximadamente, la presidenta del DIF Municipal de Veracruz, Mariela Lohmann recibió muchas chamarras, suéteres y cobertores, los cuales deberán ser donados a gente de escasos recursos que se estén muriendo de frío. En breve, Mariela elegirá a que personas les entrega estos objetos y en que colonia se hará la distribución de los mismos.
En otro tema, la directora del DIF dijo que en el centro de la ciudad de Veracruz es muy común ver a niños originarios de zonas indígenas como Oaxaca y Chiapas, de entre 7 a 13 años de edad, vendiendo dulces y fruta, haciendo malabares, entre otras actividades para ganarse unos cuantos pesos. Estos niños por lo general están acompañados por sus padres, pero se mantienen alejados de ellos. El DIF les invita a los niños a retirarse de estas actividades que los ponen en riesgo, primero hacen un apercibimiento al adulto para pedirle que no ponga en riesgo al menor. En la segunda vez que detectan que sigue trabajando, ya interviene la Procuraduría, quien se encarga de hacer una medida de protección para llevarlos a fiscalía. “Nos encontramos en operativos, si vienen acompañados de un adulto, hacemos un apercibimiento, los niños no están solos, el adulto se encuentra en una esquina echándole un ojo al niño. No podemos llevarnos al niño, si hay un adulto se tiene que hacer un apercibimiento. Si vuelve a ocurrir nosotros acudimos a otras instancias como la Fiscalía. Es un tema complicado porque no podemos disponer del niño. En el zócalo hay muchos niños indigenas. En noviembre se hicieron de tres a cuatro apercibimientos”, comentó la funcionaria municipal, quien añadió que es difícil erradicar el problema. “Ya tendremos que sentarnos con la Procuraduría y la Físcalía”.