Leopoldo Tlaxalo

Durante la conferencia mañanera que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador tuvo en las instalaciones del museo naval, anunció que después de la masacre que se registró en Minatitlán el pasado viernes 19 de abril, a partir de este viernes 26 de abril visitará Minatitlán, Coatzacoalcos y otros municipios como Salina Cruz y Juchitan. El próximo fin de semana, tanto el presidente como el gobernador visitarán la zona sur de la entidad veracruzana donde la inseguridad está en su máximo esplendor.
Los reporteros fueron citados desde las 5:15 am afuera del museo naval. Obvio que los que llegaron temprano pudieron ocupar las primeras filas y así tener oportunidad de tener un mejor ángulo para sus transmisiones en vivo y fotografías. Como los reporteros llegaron sin desayunar, en el museo les ofrecieron café, canillas y una pequeña torta con la que engañaron al estómago mientras esperaban a que llegara el presidente, quien tenía una reunión de seguridad en la planta alta del museo.
En esa reunión estuvieron presentes el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez; la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo; el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Scheffield Padilla, así como elementos encargados de la seguridad de los mexicanos.
Lo más trascendente de esta conferencia mañanera, la primera que se realiza en el puerto de Veracruz durante la cuarta visita a la entidad veracruzana del presidente, fue que éste le levantó la mano al gobernador de Veracruz en señal de respaldo a su administración, situación que fue criticada en las redes sociales pues el Peje se desvivió en halagos para el gobernador, al que calificó como honesto, transparente e inteligente, pero se le olvidó decir que carece de otras cualidades como capacidad para gobernar, facilidad para trabajar en equipo, liderazgo y tener la sensibilidad y el tiempo para escuchar a todos los sectores sociales y grupos políticos, sin importar que no estés de acuerdo con sus convicciones, pues un gobernador debe sentarse a dialogar con todos los veracruzanos.
Es evidente que en estos primeros cinco meses el gobernador no ha dado los resultados que la ciudadanía esperaba de él, aunque también hay que reconocer que es de los gobernadores que no tiene nexos con la delincuencia organizada. Tampoco se le puede señalar de un acto de corrupción, pero no se pueden enumerar logros brillantes durante su trabajo como diputado federal.
López Obrador comentó que fue un error del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares haber dejado a un fiscal pues él sirve a los intereses del viejo régimen. “No está bien recomendado”, aseguró AMLO y añadió que si el fiscal está involucrado en delitos se va a investigar y la autoridad competente decidirá si continúa en el cargo. ¿Cuál autoridad competente? Si el Congreso del Estado no lo pudo quitar del cargo, ¿de qué manera podrán deshacerse de él?
“Yo no lo conozco pero está actuando en protección del viejo régimen, me llama mucho la atención. Si está involucrado en delitos eso lo va a decidir una autoridad competente. Lo que sí debe de quedar muy claro es que nosotros no somos tapaderas”, aseguró AMLO, quien insistió en que si hay una denuncias contra Winckler u otro político se le dará curso porque su gobierno no protegerá a nadie para acabar con la corrupción. Añadió que Veracruz es como una república que lo tiene todo, pero ha sufrido de malos gobiernos, hasta ahora que ganó el morenista Cuitláhuac García está empezando una etapa nueva para los veracruzanos.
La conferencia duró poco menos de dos horas, por un tiempo resultó aburrida para los reporteros, quienes ya se estaban desesperando porque dos reporteros nacionales le hicieron la misma pregunta. López Obrador no quiso ponerse un plazo de tiempo para acabar con la inseguridad, pero dijo que en seis meses calcula que ya estén funcionando todos los programas sociales en el país. A partir de que funcionen estos programas, el presidente considera que los jóvenes ya no tendrán motivo para delinquir pues algunos trabajarán de aprendices en alguna empresa, otros recibirán una beca para estudiar y así se evitará que caigan en las garras de la delincuencia, ya sea común u organizada.
Al término de la conferencia, López Obrador se tomó la foto del recuerdo con los reporteros que le dieron cobertura a su conferencia mañanera. Después se dirigió a desayunar al hotel Emporio, donde también aprovechó para hablar con su equipo de trabajo como Rocío Nahle y Ricardo Exsome. Afuera del hotel Emporio lo esperaba mucha gente que llevaba peticiones, le iban a solicitar una gestión y otros querían una selfie o foto del recuerdo. Desde antes de las diez de la mañana, la gente comenzó a rodear el hotel Emporio. No era difícil adivinar cual era la puerta donde saldría el presidente. Obvio la que se dirige a la calle y donde estaban estacionadas las camionetas.
Con el paso del tiempo llegaba más gente. Todos con su celular preparado para la selfie, otros con un folder en donde le explicaban detalladamente al presidente que es lo que necesitan. Finalmente, a las 11: 27 salió del hotel el Peje y todo mundo se acercó a saludarlo y demostrarle su cariño. No todos pudieron tomarse la foto con él. Como iba retrasado, sólo saludó a unos cuantos y a los dos minutos se trepó a su camioneta. Todavía cuando el vehículo iba rodando, la gente se acercaba a dirigirle unas palabras. De esa manera concluyó la gira de AMLO en el puerto de Veracruz este lunes 22 de abril.