Leopoldo Tlaxalo
Foto: Anaí Quintal
La contingencia del coronavirus Covid-19 provocó el cierre de muchas empresas establecidas en calles del centro histórico del puerto de Veracruz. Uno de ellos es la tienda JR, ubicada en Zaragoza esquina Esteban Morales, cuyo local amaneció vacío desde este sábado.
Ante la exigencia de las autoridades federales de quedarse en casa para evitar contagios por coronavirus, los locatarios de los establecimientos han reportado una disminución en sus ventas por lo que han preferido cerrar temporalmente sus negocios y mandar a sus empleados a descansar a sus casas. Algunos empresarios les pagan a sus trabajadores la mitad del sueldo que percibirían en una jornada laboral normal, otros les dicen a sus empleados que la contingencia los dejó en números rojos y por lo tanto no podrán pagarles su sueldo mientras dure la alerta sanitaria.
En la esquina de Esteban Morales y Zaragoza, donde está ubicada la tienda JR, los porteños pasaban, veían la ropa de dama, caballero y niños pero no les llamaba la atención entrar a comprar pues a pesar de que la ropa era de calidad no estaba al alcance de cualquier bolsillo. Tal vez la falta de clientes obligó a los dueños del establecimiento a cerrar sus puertas temporalmente. En esa tienda, con frecuencia los delincuentes rompían un cristal de los que cubre el inmueble y se metían a robar, pues no tenía una cortina que protegiera el lugar por las noches cuando terminaba el turno de los empleados.
Otra tienda que cerró sus puertas temporalmente es Mirel, empresa que también ofrece prendas exclusivas pero a precios elevados que no cualquier veracruzano puede adquirir. En la avenida Independencia del Centro Histórico usted puede apreciar el cierre de diversos establecimientos, que prefirieron descansar una temporada mientras pase la cuarentena porque al tener abierto su local gastarán en luz, agua, renta y otros servicios, y los ingresos no les alcanzará para cubrir sus gastos.
El restaurante “El portón”, ubicado en Independencia entre Lerdo y Juárez, también luce cerrado. Según comensales de este lugar, este mes de marzo fue crítico para ellos porque desde que se dio a conocer el primer caso de coronavirus en el puerto de Veracruz, bajó el número de clientes que se daban cita en este tradicional inmueble.
Los negocios que siguen abiertos en la avenida Independencia podrían cerrar sus puertas esta semana o la próxima pues no tienen suficiente clientela que los obligue a permanecer abiertos. A pesar de la falta de clientes, los dueños de las zapaterías no se dan por vencidos y ponen a sus empleados afuera de los establecimientos para convencer a los posibles clientes de ingresar al inmueble a comprar un par de zapatos. Este domingo permanecieron abiertas algunas zapaterías, pero cerraron después del medio día pues las principales avenidas lucieron semi vacías porque a los veracruzanos ya les cayó el veinte de que tienen que quedarse en sus casas para evitar contagios de esta enfermedad que ha cobrado muchas vidas a nivel mundial.