A pesar de que Córdoba es el sexto municipio de la entidad veracruzana con más casos y defunciones por coronavirus y de que el Estado de Veracruz se encuentra en semáforo naranja y con posibilidades de cambiar a rojo por el aumento en los casos confirmados, este sábado por la tarde en la Catedral de la ciudad de Córdoba se efectuó una boda a la que asistieron decenas de invitados. Muchos de ellos no portaban cubrebocas y tampoco guardaron la sana distancia ni mucho menos traían gel antibacterial para desinfectar sus manos.
Algunos invitados realizaron transmisiones en vivo a través de las redes sociales y se pudo observar que había empresarios, políticos y gente de la sociedad civil entre los invitados, quienes no guardaban la sana distancia, no seguían las medidas sanitarias para evitar el contagio por Covid-19.
La gente que pasaba por las calles cercanas a la iglesia veía con curiosidad a los asistentes con una mirada de desaprobación. Es lamentable que los novios hayan decidido casarse con tantos invitados estando en plena pandemia. Se pudo ver a los recién casados saliendo de la Catedral en un automóvil antiguo.
A la que le llovieron críticas en las redes sociales fue a la alcaldesa de Córdoba, Leticia López Landero, pues sin su autorización no se habría realizado la boda y es evidente que ella dio el visto bueno para la realización de esta fiesta. Después de la ceremonia religiosa, todo estaba listo para que la celebración fuera en la ex Hacienda San Francisco Toxpan, pero tuvieron que cambiar de sede de último momento porque en las redes sociales se difundió la noticia y fotografías donde se aprecia que los asistentes no siguieron las medidas sanitarias en plena pandemia.