Observador veracruzano
No cabe duda que en todos lados se cuecen habas, en cualquier municipio, por muy pequeño que éste sea, te puedes encontrar funcionarios corruptos. Tal es el caso de Catemaco donde María Luisa Domínguez Bucio, esposa del alcalde de Catemaco, Jorge Alberto González Azamar, abusó del dinero del erario público e hizo que su esposo pagará una fuerte cantidad de dinero a la cadena de tiendas “El rodeo”, propiedad de la familia de María Luisa. Hay que recordar que María Luisa Domínguez Bucio tuvo la osadía de competir como candidata a la alcaldía de Catemaco por el partido Nueva Alianza. Los resultados no le favorecieron y perdió.
El ORFIS ventiló que Ramón Bucio, tío de María Luisa, recibió 500 mil pesos para abastecer despensas, pero lo peor de todo es que no hay documentos ni fotografías que demuestren que las despensas fueron entregadas a los damnificados. Entonces, ¿quién se quedó con esas despensas?. Lo anterior consta en la observación FM- O32/2016/037 ADM del ORFIS a Catemaco, que detalla que no se tienen pruebas de que la compra de despensas y el pago de becas hayan llegado a manos de los beneficiarios. Sobre la entrega de las despensas, el ayuntamiento de Catemaco alega que los papeles que prueban que éstas llegaron a manos de los beneficiarios se perdieron en el incendio al Palacio Municipal del 11 de noviembre de 2016. Pero el ORFIS no vive de cuentos y saben que aquí huele a corrupción.
Jorge Alberto González Azamar tiene mucho que explicarle a los habitantes de Catemaco pues no se distinguió por ser un alcalde recto y honesto ya que Catemaco resultó con un presunto daño patrimonial de más de 40 millones de pesos por obras públicas que no se llevaron a cabo u obras cuyo costo se infló demasiado del verdadero costo para beneficiar el bolsillo del voraz alcalde. A Jorge Alberto González lo protege el diputado local Vicente Benítez, por eso él abusa y le mete mano en el cajón. Gracias al apoyo económico del alcalde de Catemaco, con dinero del erario público claro está, la cadena de tiendas propiedad de la familia de su esposa crecieron de manera exponencial. Se abrieron muchas sucursales y la última la inauguraron en agosto de 2016. Dicen las malas lenguas que son varios millones de pesos los que ha invertido el alcalde de Catemaco en las tiendas “El rodeo”, dinero que ha salido del erario público. ¿En qué terminará esta historia de corrupción?
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