Carlos Hernández

El precandidato a la gubernatura del Estado de Veracruz del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez está consciente que ser hijo del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares puede ser un arma de dos filos pues sus adversarios políticos buscarán utilizar el parentesco para minimizar la carrera de Yunes Márquez haciéndole creer a la población que obtuvo la candidatura por imposición de su padre y no por méritos propios. Yunes Márquez se defiende y negó tajantemente que su padre le haya regalado la candidatura, pues él no es ningún improvisado y tiene 15 años de trayectoria política, tiempo en el que se ha desempeñado como diputado local, dos veces alcalde de Boca del Río y ahora aspira a ser gobernador de Veracruz.
Yunes Márquez sabe que estará en el ojo del huracán y sus adversarios políticos buscarán exhibir cosas malas de su desempeño como funcionario público pero será una tarea complicada porque a decir verdad Yunes no tiene cola que le pisen, nadie lo puede acusar de corrupto y está en su legítimo derecho de aspirar a ocupar el cargo que actualmente ostenta su padre. Yunes Márquez dijo que las acciones que hizo durante sus dos administraciones en Boca del Río se pueden replicar en toda la entidad veracruzana, por lo que su meta en la precampaña es convencer a los militantes del PAN de que él es la mejor opción para gobernar Veracruz.
“Voy a buscar el apoyo de los panistas, por lo que hemos logrado a través de muchos años de trabajo, lo nuestro no son propuestas huecas, lo nuestro son resultados tangibles, medibles y ahí están todas las estadísticas oficiales, contra todo y contra todos Boca del Río es el día de hoy el municipio puntero a nivel estatal y uno de los punteros a nivel nacional , según las estadísticas del INEGI, CONEVAL y la propia Sedesol federal Boca del Río es el número uno en menor nivel de pobreza y rezago en todo Veracruz, estamos entre los primeros 50 municipios a nivel nacional en el combate a la pobreza”,expresó satisfecho el precandidato.