Decenas de mujeres participaron la tarde de este domingo en la marcha para exigir justicia por el feminicidio de la joven pasante de enfermería Noriko Dayana Quezada Ríos, quien fue baleada la mañana del viernes 19 de julio afuera del hospital del IMSS en Coatzacoalcos, al sur de la entidad veracruzana.
La marcha fue encabezada por integrantes de la colectiva feminista “Medusas de la costa” de Coatzacoalcos, quienes recorrieron las principales avenidas del malecón del puerto de aquel municipio. Las mujeres están indignadas por el asesinato de la enfermera Noriko Dayana, quien se suma a la larga lista de mujeres que han sido víctimas de feminicidio en el Estado de Veracruz y que desafortunadamente continúan en la impunidad.
En este caso por lo menos se tiene identificado a dos de los sospechosos, uno de ellos su ex novio Gregorio, quien la agredía física y psicológicamente durante el noviazgo y seguía acosando a la víctima a pesar de que ella ya había terminado la relación.
Las manifestantes exigen justicia a las autoridades y que Noriko Dayana no sea victimizada como ha sucedido con otros crímenes de mujeres. En un boletín de la fiscalía general del Estado de Veracruz se calificó el caso de Noriko como un crimen pasional, lo cual no es cierto pues la enfermera ya no era pareja sentimental del presunto culpable y tenía activada una restricción para que su ex novio no se acercara a ella así como una denuncia por agresiones físicas y verbales. Aún con estos antecedentes la fiscalía no hizo nada para proteger a Noriko pues es un hecho que su vida corría peligro ante el acoso de su ex novio.
La madre de Noriko, Lizeth Ruiz, encabezó el contingente de mujeres manifestantes con la fotografía de su hija en los brazos. La mujer está deshecha pues la pérdida de un hijo es una desgracia del que las madres nunca se reponen. “Pido justicia para mi niña pues me la quitaron de una manera muy cruel, y también agradecerles a las personas que vinieron a donar porque sin conocernos vinieron muchas personas a donar sangre”, comentó la mamá de la víctima, quien agregó que un día antes de los hechos el ex novio de Noriko posteó que a todos nos llega la hora de morir, como anunciando sus intenciones de asesinar a su ex novia, por lo que esta podría ser una prueba más de que él puede ser el culpable, además de que está prófugo.
Los familiares, amigos y compañeros de Noriko que vivieron junto con ella el infierno que padeció al ser acosada por su ex novio han dado su testimonio ante la Fiscalía esperando que éste sirva para dar con el paradero de los responsables. Todos coinciden en que fue el ex novio de Noriko quien le disparó en dos ocasiones, uno de ellos le dio en la cabeza. No le importó que tuviera una restricción para no acercarse a Noriko, retó a las autoridades y cometió su delito. Cuentan que la había agredido físicamente por celos y no aceptaba que ella lo hubiera dejado por otro enfermero de nombre Sebastián, al que supuestamente también se le acusa de estar vinculado con el feminicidio.
Gregorio Michell Paredes Domínguez está siendo buscado por la Fiscalía como el presunto asesino de Noriko Dayana, pues después de los hechos que están grabados en cámaras de seguridad del hospital, huyó y no se sabe dónde está.
“Gregorio y Sebastián los vamos a encontrar”, “No fue culpa de Noriko, sí de su asesino” “Las enfermeras cuidan, quien nos cuida a nosotras” fueron algunas de las consignas que corearon las chicas durante la marcha para exigir justicia por el asesinato de la joven enfermera.