Carlos Hernández
Desafortunadamente el nuevo gobierno estatal no ha logrado erradicar o disminuir el problema de inseguridad que impera en el Estado de Veracruz y el cual es padecido por los porteños que viven en esta entidad. El domingo algunos comercios ubicados en el Centro Histórico de Veracruz fueron vandalizados y robados, cristalearon los aparadores de la tienda de ropa JR ubicada en la calle de Esteban Morales y 5 de mayo, los trabajadores se llevaron el susto de su vida, por fortuna de los males el menor pero viven con el Jesús en la boca.
La inseguridad no ha disminuido en lo más mínimo, hay temporadas en las que los amantes de lo ajeno atacan con más fuerza y hay otras en las que se mantienen pasivos, pero esta semana ha sido terible para los dueños de los comercios establecidos en el Centro Histórico. Este martes fueron asaltados la zapatería Fitos que está en Independencia y Mariano Arista y el Banco Compartamos, ubicado en Mariano Arista y 5 de mayo. Existe la sospecha que son los mismos rateros los que penetraron en ambos negocios. En estos casos en los que atentan contra el patrimonio de los dueños, éstos no pueden quedarse de brazos cruzados esperando a que otra ocasión los vuelvan a atacar, por lo que los dueños de la zapatería interpondrán una denuncia ante las autoridades correspondientes. Algunos dirán que las denuncias no sirven de nada pero por lo menos queda un precedente de que esa tienda fue vandalizada o robada.
No sólo han robado a los comercios establecidos, también asaltaron a una pobre e indefensa mujer en el Centro Histórico, en Mariano Arista entre Zaragoza e Independencia fue donde le hicieron ver su suerte a la mujer, quien fue agredida y presenta heridas de arma blanca. Una ambulancia de la Cruz Roja le brindó ayuda. La mujer fue agredida por un individuo que la despojo de su celular y dinero en efectivo. Ella fue trasladada a la Cruz Roja donde se reporta su estado como delicado pero estable. Mientras tanto las calles del Centro Histórico lucen con personas que salen a hacer sus compras de manera cotidiana, pero no hay policías en muchas zonas donde debería haber. Lo que es peor, algunos empresarios se han quedado callados ante este incremento de la inseguridad porque saben que si declaran algo sobre el tema estarían golpeando mediáticamente al gobernador.