Carlos Hernández
El Obispo de Veracruz Luis Felipe Gallardo Martín del Campo negó tajantemente que dentro de la Diócesis de Veracruz o cualquier otra de índole católica haya sacerdotes u obispos que se presten a participar en actos de corrupción. Lo anterior lo expresó el religioso porque algunos actores políticos han señalado que algunos sacerdotes u obispos de la Diócesis de Veracruz participaron en actos de corrupción durante la administración estatal duartista. Y es que las malas lenguas dicen que en la época en la que Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa estaban en la plenitud del poder eran capaces de seducir a todo aquel que se dejaba convencer con dádivas económicas y entre estos sectores de personas pueden estar los religiosos, pues los mismos feligreses dicen que durante las dos pésimas administraciones estatales de Fidel y Duarte, ni los obispos ni los sacerdotes se pronunciaron para defender a los veracruzanos de los abusos de estos dos malos ex gobernantes.
Al contrario, los sacerdotes y obispos mostraban actitud servil con los ex gobernantes porque cuando llegaban éstos a un evento religioso como el concierto de Raúl Di Blasio a beneficio de la rehabilitación de la Catedral, en vez de exhortarlos a hacer un buen trabajo a beneficio de los veracruzanos y como guías espirituales aconsejarlos para no dejarse dominar por los siete pecados capitales, los saludaban afectivamente y le daban un mejor trato a los políticos que a cualquier otro ciudadano por la investidura de los ex gobernantes. Esta situación molestaba a algunos feligreses, quienes estaban conscientes de que Fidel y Duarte no eran buenas personas y se les hacía una incongruencia y una burla que siendo tan malos fueran bien recibidos por los representantes de la iglesia cuando otros católicos por pecados menores eran obligados a cumplir penitencias severas o son mal vistos por la iglesia católica como el caso de las personas homosexuales.
El Obispo de la Diócesis de Veracruz dijo que si alguien tiene pruebas de que los religiosos son corruptos deberán presentarlas porque él confía en que ninguno de los sacerdotes ha incurrido en algún acto que deba avergonzarlos. “La iglesia no se va a sentir mal porque se denuncien y se castiguen a quienes realmente estuvieron metidos en eso”. El Obispo insiste en que nunca recibieron los curas algún favor del ex gobernador prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa. Es muy raro que habiendo sido gobernador y teniendo el poder de haber beneficiado a los representantes de la iglesia católica no lo haya hecho. Pero más extraño que habiendoles ofrecido ayuda, los religiosos la hayan rechazado.
Gallardo Martín del Campo está consciente que hay mucha corrupción en todo el Estado de Veracruz y en ésta intervienen tanto los políticos como los que se dejan comprar por lo que exhortó a la comunidad veracruzana a alejarse de todo tipo de corrupción porque el dinero que se recibe a través de malos manejos siempre quema las manos y hace indigno al ciudadano ante la iglesia católica. Como si quisiera convencer a los reporteros de que es un alma de Dios, dijo que hay que acabar con la impunidad. Está muy seguro el Obispo de que nadie le puede probar ni a él ni a ningún otro sacerdote católico que haya tenido nexos con los ex gobernadores más allá de la relación institucional y diplomática que debe existir entre un representante de la iglesia con las autoridades municipales o estatales.
Sobre temas de seguridad el Obispo está a favor de que hayan llegado 400 elementos de la Policía Militar a la entidad veracruzana porque servirán para acabar con la violencia que impera en el Estado y en los municipios donde se ha incrementado la inseguridad. Añadió que los padres de familia deben cuidar a sus hijos para evitar que anden en malos pasos. El Obispo de la Diócesis de Veracruz ofició la misa crismal en la Catedral de Veracruz y por la tarde se realizó el tradicional lavatorio de pies con motivo de las celebraciones propias de la Semana Santa que culminan este domingo.
Exhortó a la comunidad católica a acercarse a Dios y a la iglesia en esta Semana Santa en la que los turistas y porteños no sólo deben estar echados en un sillón viendo televisión o divirtiéndose en la playa, deben dedicar su tiempo a reflexionar sobre sus malas acciones y tratar de enmendarlas. Añadió que deben recordar el sacrificio que hizo Jesús por todos nosotros sus hijos.