Valeria Hernández Guzmán es una joven de 22 años que vive en Poza Rica, Veracruz y quien presuntamente se encuentra embarazada de un joven al que su madre y padrastro no aprueban, por lo que en contra de su voluntad la joven fue ingresada por su madre y padrastro en el anexo “Un nuevo comienzo”.

Para poder mantenerla recluida, dijeron que Valeria es alcohólica, versión que se contrapone con la expresada por las personas que conocen a Valeria desde hace muchos años quienes niegan rotundamente que sea alcohólica o adicta a alguna sustancia o vicio nocivo.

La gente dice que Valeria es una chica que estudia y trabaja.Es buena estudiante, actualmente estudia la universidad y está por graduarse. No depende económicamente de su madre y menos de su padrastro pues ella se paga la universidad con lo que gana en su trabajo en una tienda transnacional.

La madre y padrastro de Valeria son de religión adventista, por eso no aprueban su relación con su novio del que supuestamente está embarazada. Se sabe que también golpean a la joven, por lo que ella puede denunciar a sus agresores. Haber encerrado a la joven en el anexo fue una mala decisión de su madre y padrastro pues con el dinero que gana Valeria en el trabajo, ella aporta para su hogar y ahora, recluida, no puede trabajar ni aportar dinero a su casa.

Este caso ya se hizo viral a través de las redes sociales y los colectivos feministas de Poza Rica no son ajenos al caso, conocen la historia y están tomando cartas en el asunto. Las integrantes de los colectivos feministas se manifestaron en las instalaciones del anexo en contra de lo que ante la ley se conoce como presunta privación ilegal de la libertad y en el que la víctima es Valeria Hernández Guzmán.

Hasta el anexo, ubicado en la calle Hernán Cortés de la colonia 27 de septiembre, llegaron policías municipales y estatales quienes trataron de meter orden porque se confrontaron las feministas y la madre y padrastro de Valeria.

Los colectivos feministas se han expresado a través de las redes sociales para exigir justicia para Valeria pues consideran un abuso que la tengan recluida sin su consentimiento en un centro de rehabilitación ya que no hay razón para mantenerla aislada del mundo.

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