Leopoldo Tlaxalo
Francisco Ávila Camberos es de los pocos ex alcaldes de Veracruz a quien los jarochos recuerdan con cariño y respeto pues lo caracterizó la honestidad y transparencia con la que ejerció el dinero de los veracruzanos. En vez de dejar deuda pública le dejó dinero a su sucesor para que pudiera realizar obra pública y no recibiera el Ayuntamiento ni en bancarrota ni sin dinero. Ese dinero que Paco le dejó a su sucesor se lo hubiera podido guardar en el bolsillo y quizá nadie lo hubiera señalado ni habría recibido un castigo ante la ley por su mala acción, pero sus principios y valores no se lo permitieron. Paco está seguro que no hubiera podido conciliar el sueño sabiendo que traicionó al pueblo de Veracruz.
Paco Ávila le concedió una entrevista a la periodista Esperanza Morales donde le dijo que está por decidir si ir o no como candidato a la alcaldía de Veracruz por el PRI. La oferta es tentadora pero está de por medio su credibilidad política y su prestigio porque él siempre criticó las acciones corruptas de los priistas y sería incongruente representar al partido tricolor en las próximas elecciones cuando no comulga con su ideología política ni se identifica con su doctrina.
Lo único que lo podría motivar a ser candidato a la alcaldía de Veracruz sería la posibilidad de servir a Veracruz por segunda ocasión, porque difícilmente el PAN le volverá a ofrecer la candidatura a la alcaldía. Ya tiene compromisos con diversos actores políticos de aquí a las cuatro elecciones municipales venideras y entre los planes del PAN no están volver a colocar a Paco Ávila como candidato, pues ya lo consideran de avanzada edad y tienen miedo que los jóvenes, quienes representan la mayoría de los electores, no se identifiquen con él. Este lunes 20 de marzo, le confesó Paco a Esperanza Morales, se vence el plazo para que él decida si ir o no como candidato, pero deja entrever que si aceptará aunque su familia integrada por su esposa Begoña Martín de Ávila y sus hijos José Ramón y otros más, le aconsejan que no vaya como candidato pues el sexto sentido que tienen las mujeres, en este caso Begoña, le dice que su esposo no ganará la alcaldía de Veracruz. Y a nadie le gusta que el ser amado sufra una derrota electoral. Pero Paco debe reconocer que aunque sea candidato del PRI sus posibilidades de obtener el triunfo son nulas pues el electorado evaluará que tan positivo es darle el voto a un candidato que no comulga con la ideología del partido que representa. Y que ni siquiera está afiliado al PRI, porque a Paco no le interesa, sólo quiere ser candidato.
Gutiérrez de Velasco ha recibido invitación para ser candidato a la alcaldía de Veracruz por el PRI, quien es el que más le ha insistido, además de otros que también se lo han propuesto como el PVEM y MORENA. Éste último partido en un prinicipio lo buscó a él y a otros actores políticos que garantizarán, según los morenistas, el triunfo en las urnas. Finalmente Paco no se imaginó como candidato de MORENA y rechazó la oferta. Tampoco se imaginaba hace algunos años como candidato del PRI, pero la propuesta es tentadora. Las condiciones de la contienda no lo favorecen pues su rival a vencer será Fernando Yunes Márquez, candidato del Partido Acción Nacional, quien es hijo del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y obviamente utilizará toda la maquinaria electoral para que éste gane.
Algunos amigos de Francisco Ávila Camberos le dicen que no le conviene participar en las próximas elecciones municipales, pues saben que va a perder. “Mis amigos me han dicho que me van a criticar si voy por el PRI, que me van a decir que ya me compraron, pero no hay nada de eso. En el remoto caso de que acepte, voy por hacer algo por la ciudad, porque muchos queremos un cambio somos pasivos y los cambios solo se logran participando. Me cuesta trabajo aceptar porque he militado en el PAN, en caso de que fuera, no voy a cambiar mi manera de ser ni mis principios, voy a poner a mi gente y a ciudadanos de otros partidos respetables, con capacidad y vocación de servicio”, dijo Ávila Camberos.
Añadió que durante su administración municipal destinó el 42 por ciento del presupuesto a obra pública, dejó 30 millones de pesos en efectivo en caja para que lo utilizará su sucesor además de dinero en un fideicomiso para hacer un puente y la unidad deportiva Carlos Cerdán Arechavaleta. “Tuve la enorme ventaja de no haber tomado un centavo para mi provecho personal, cuando eso se hace se frena a que los demás no roben y con ello se puede renovar la esperanza de la ciudadanía. México podría estar mejor, pero la indiferencia ciudadana y la voracidad de los políticos han hecho que estemos mal”, finalizó el ex alcalde de Veracruz.