Camioneros y taxistas realizaron la mañana de este domingo una protesta y paro de transporte público en la ciudad de Orizaba pues están en contra de la competencia desleal que para ellos representa la línea de transporte Gallo, propiedad del ayuntamiento de Orizaba y a quien acusan de invadir rutas que desde hace muchos años cubren las líneas de transporte Metropolitano, Pista, Línea 40, Plaza Valle Suburbano y Garitas.

Los transportistas están enojados porque la línea de transporte Gallo cobra 5 pesos por persona el pasaje y la tarifa del transporte público concesionado es de 13 pesos por persona. Ante esta situación, los afectados protestaron bloqueando los accesos al estacionamiento de la plaza Valle de Orizaba, que es propiedad del alcalde Juan Manuel Diez Franco y del ex alcalde Hugo Chahín. El bloqueo causó que la gente que acudió a la plaza Valle este domingo tuviera que ingresar caminando.

La agrupación de taxistas Grupo Regional Independiente de Taxistas de Orizaba, (GRITO), que encabeza Jairo Guarneros Sosa también participó en la protesta. En entrevista, Guarneros se le fue a la yugular al alcalde de Orizaba Juan Manuel Diez Francos diciendo que es un abusivo y delincuente porque violenta el artículo 272 Bis del Código Penal pues el servicio de transporte de su propiedad ofrece el servicio ilegalmente pues no cuentan con la concesión otorgada por la secretaria de Seguridad Pública.

Guarneros considera que en este problema debe intervenir el gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez a través de la secretaria de Seguridad Pública para que ordene a la dirección de Transporte Público que saquen de circulación a los camiones de la línea Gallo.

También se quejaron del transporte público municipal Búho que ofrece servicio en la noche y en la madrugada. Guarneros dijo que el servicio Búho es ilegal e irregular y ni esos autobuses ni los de la línea Gallo pueden seguir circulando en Orizaba porque no tienen concesión y son una competencia desleal para los otros transportistas que tienen muchos años dando el servicio a los usuarios.

Los inconformes exigen que esta línea de transporte público municipal salga de circulación pues les está robando a sus clientes, los pasajeros, quienes por el bajo costo del pasaje prefieren abordar a los de la línea Gallo.

En un principio los autobuses de la línea Gallo contaban con permiso únicamente para transporte de turistas. Al darse cuenta que el negocio del transporte deja buenas ganancias económicas, los choferes, ordenados por sus jefes, extendieron sus paradas invadiendo otras rutas que tienen años de prestar el servicio en la periferia del pueblo mágico de Orizaba.

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