
Por el derecho a vivir y no sobrevivir, por el derecho a que las niñas no vivan lo mismo que sus madres, por el derecho a que todas regresen a casa, por el derecho a tener justicia. Por eso y mas necesidades, miles de veracruzanas cantaron, gritaron, brincaron, marcharon, salieron a las calles de varias ciudades, este 8 de marzo.
Por Claudia, por Monse, por Karina, por Toñita, por Luz Delia, por Ámbar, por Ingrid, por Sara, por todas a quienes les arrebataron la vida y se convirtieron en víctimas de feminicidio, pidieron justicia, alzaron la voz.
La piel se enchinaba al oír a miles de mujeres en un solo grito, al ver las consignas, al conocer más y más historias de quienes han sobrevivido a las violencias y decidieron exigir que esa situación cese.
Xalapa, Veracruz, Poza Rica, Córdoba, Orizaba, Coatzacoalcos, fueron sólo algunas de las ciudades donde las veracruzanas exigieron sus derechos.
Miles de mujeres tomaron Veracruz- Boca del Río. Una manada para quienes han vivido violencia pero en tres marchas distintas.
Unas desde el centro, otras desde el bulevar, otras desde otro punto de la conurbación. En tres contingentes distintos partieron para exigir sus derechos y denunciar la situación que se vive en el estado de Veracruz.
Unas finalizaron con un performance y otras con cantos feministas, a su manera contaron los problemas que enfrentan las mujeres en la zona, en el estado y en el país.
Con información de Testigo púrpura