Desde hace más de siete años, Aura María Sosa busca a sus dos hijos desaparecidos; Jair Ozmar e Irving de Jesús Muñoz, quienes en ese momento tenían 21 y 32 años de edad respectivamente.
Los hermanos Muñoz Sosa, uno trabajador del muelle y otro comerciante, salieron de su domicilio, ubicado en el Fraccionamiento Arboledas Norte del municipio de Veracruz, el 3 de julio del 2015.
Ambos se dirigían a un partido de fútbol al estadio Luis “Pirata” Fuente en Boca del Río, pero nunca se supo si acudieron pues desde entonces no se tiene información sobre su paradero.
A partir de ese momento la familia comenzó la búsqueda con familiares y conocidos, nadie pudo brindar algún informe para localizarlos.
Sin embargo, Aura María presentó la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) hasta el 2016, por temor a represalias “ya que tengo a otro hijo varón, tengo nietos, tengo a mi hija y la delincuencia no perdona nada”.
Hasta la fecha la autoridad no ha avanzado en las investigaciones, cuando les notificó el hecho se limitaron a preguntar datos generales de las víctimas.
“Voy a preguntar y que no hay nada, que no saben nada, que no encuentran nada de ellos todavía”, indicó al subrayar que no habían sido amenazados y “andaban muy tranquilos”.
En esta temporada decembrina “para mí no hay Navidad ni fin de año, tengo a mi hijo y por más que me dicen ‘échale ganas’ no se puede, éramos una familia y ellos muy alegres”.
Exhortó a la población a tener empatía con las personas que están buscando a sus familiares porque algunas personas se enojan cuando se les entrega un volante.