
Seis disparos interrumpieron su vida.
Su camisa blanca volvió al tono carmesí, inmediato.
Nada se pudo hacer. No dio tiempo.
Ni a su único escolta le alcanzaron los segundos para responder a la agresión, en defensa.
El asesino entró solitario al Salón Los Mangos, sigiloso, apresuró sus pasos y cuando más cerca estuvo de Clemente Nagazaki Condado Escamilla, empuñó en seis repetidas veces el gatillo y… Esfumó.
Los gritos saltaron al unísono.
Había dentro del salón cerca de cien personas, la mayoría mujeres; también niños, integrantes de la asociación “Súmate contra el Cáncer”, que atestiguan el evento, encabezado por Nagazaki, director del DIF municipal.
Faltaban 45 minutos para el medio día.
Aquel lugar, ubicado en la calle Negrete muy cerca de la carretera Transístmica del legendario barrio Tamarindo, estaba escoltado por un sinfín de autos y camionetas.
A Clemente Nagazaki le escurría el rumor de ser quien podría suceder a la alcaldesa Rosalba Rodríguez Rodríguez, su cuñada; esposa de su hermano el ex alcalde Cuitláhuac Condado Escamilla.
Y es que no era un tipo mal posicionado, pues dada sus dos participaciones como candidato fallido a la alcaldía arrastraba una popularidad que lo catapultaba como el posible candidato a la Presidencia Municipal.
Más aún, cuando su partido; el izquierdista PRD, tiene fuerte arraigo en la ciudad: su padre Clemente Condado Mortera es fundador, fue diputado local y ha sido el artífice de los dos últimos triunfos en la ciudad.
Pero a Clemente Nagazaki lo arropa otra vestimenta zurcida desde su trayectoria como abogado: fue subdelegado de la otrora PGR hoy FGR, ex subprocurador de Justicia y ex fiscal.
Pero su personalidad se empezó a consolidar más ahora como director del DIF municipal acayuqueño.
Era el blanco visible para suceder a su cuñada.