A consecuencia del alza en los precios de los combustibles, camioneros que circulan en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río se dicen en “quiebra técnica”, dado que aunque siguen operando pero no obtienen utilidades.
El vocero de la Asociación de Transportistas del Estado de Veracruz (Astraver), Jorge Ramos Magaña, indicó que derivado de la difícil situación por la que atraviesa el sector, cerca del 20 por ciento del parque vehicular está parado.
Varios de los concesionarios “no tienen el dinero o recurso económico suficiente para poder reiniciar operaciones con sus unidades por lo que están parados y eso obviamente afecta al sector”.
Algunas rutas están dejando de ser “rentables” para los empresarios del giro por lo que se han disminuido el número de camiones que prestan el servicio a los veracruzanos.
“Hoy ya ronda el litro de diésel por arriba de los 22 pesos en algunas gasolineras, cerca de los 23 pesos en otras; y ello nos impacta de otra de gran manera”.
Además, los derivados del petróleo, como el aceite de lubricación, ha tenido un incremento en su costo del 250 por ciento. También las llantas e insumos de mantenimiento de los vehículos están muy caros.
Los transportistas están a la espera de que el gobierno estatal les autorice o un incremento en el pasaje (actualmente el boleto es de 9 pesos normal y de 7 pesos para estudiantes y adultos mayores) o los apoye con un subsidio para gasolina como ocurre en otras entidades, puntualizó.