Leopoldo Tlaxalo

Después de que corriera muy fuerte el rumor de que el Fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras renunciará a su cargo en breve, ha circulado la versión de que quien podría sustituirlo es el abogado Jorge Winckler Ortiz, por lo que los diputados y líderes del Movimiento de Regeneración Nacional se han manifestado en contra de que esta persona ocupe el puesto de Fiscal durante la administración estatal panista pues consideran que saldríamos de Guatemala para entrar a Guatepeor.
Y es que señalan los morenistas, Bravo Contreras era un fiscal a modo del gobernador saliente y Winckler será un fiscal a modo del gobernador entrante, por lo que lo mejor sería que ocupara ese puesto alguien que no dependiera del gobernador electo. El analista político Arturo Mattiello señaló que el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial deben estar al mismo nivel y no ser subordinado el uno del otro y en este caso, teniendo a Winckler como Fiscal es evidente que obedecerá órdenes de Miguel Ángel Yunes Linares y perderá objetividad. Lo ideal, señalan analistas políticos, es que al Fiscal lo elija la ciudadanía o alguna organización de abogados, pero no que sea alguien afín al gobernador electo, pues se podría repetir la misma historia que con el gobernador Duarte y el Fiscal Bravo Contreras, que uno obedecía al otro y no era autónomo. Mattiello ha dicho que el patrón del Fiscal no debe ser el gobernador, porque si es así, se dejará llevar por cuestiones partidistas y políticas. El abogado Jorge Winckler es un tipo protagónico, al que le gustan los reflectores y que la semana pasada tuvo un desaguisado con los reporteros en el café de la parroquia porque no quería dar entrevistas. Si ahorita que todavía no es Fiscal tiene esos desplantes, imagíneselo con poder. Pero dicen que no tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre.