
El presidente de la coalición de taxistas de Veracruz, Mario Ortiz Martínez afirmó que se enfrentan a dos pestes: la autoridad del transporte público y el virus del Covid. “Son los dos grandes males que aquejan al transporte público en este momento. Si no fuera por estas dos pestes el gremio del taxi fuera otro. Transporte público es la caja chica o grande de alguien importante en gobierno del Estado, que tiene engañado al gobernador. Al gremio de taxi nos ha representado un saqueo importante. No voy a defender a ninguna autoridad pasada, porque todos han sido partícipes del interés de obtener ingresos extras hacendarios para su bolsa”.
¿Cuál es la diferencia entre el gobierno de Cuitláhuac García y los anteriores con respecto a los taxistas?
“Por un trámite de aviso de emplacamiento, había de por medio un término que conocimos como propina, luego como mordida, en este momento el término pasa a ser un saqueo, una exigencia de la autoridad con tasas que ellos fijaron y que para nosotros representa una cantidad importante. Obtener un aviso de emplacamiento es una extorsión de la autoridad. Al día hay entre 10 a 20 operativos de transporte público en la zona conurbada con grúas, con autoridades de seguridad pública y exigiendo para todos los que no andan emplacados. Emplacar en Xalapa es ponerle de 2, 500 a 3,500 para que te den el aviso de emplacamiento. ¿Qué hacen con el operativo? Orillan al compañero para que por fuerza le entre porque no hay aviso de emplacamiento si no hay dinero. El sector está hasta la madre de esta autoridad. En su momento la autoridad nos representaba 300 pesos por aviso, Miguel Ángel Yunes nos lo cambió a mil pesos, ahora cuestan tres mil pesos. Acercarnos al gobernador a comentárselo, a quejarnos, es obtener un regaño porque sus autoridades son honestas. ¿por qué tenemos vehículos sin emplacar que tienen más de dos años circulando, y por qué el que hace su trámite lo obtiene a los tres días?. Porque prefiere ponerle los tres mil pesos y a los tres días sale. Las autorizaciones de transferencia hay unas que tienen años y no salen”.

Ortiz Martínez informó que los taxistas están sufriendo asaltos, pero por fortuna no se han registrado pérdidas humanas que lamentar. “Los compañeros nos han hecho llegar la desgracia que han vivido cuando se enfrentan a estas personas, una dama de 35 años aproximadamente les hace la parada, por alguna necesidad les piden se detengan en un punto, llega un coche atrás, someten al taxista, lo traen encajuelado, lo que se conoce como secuestro express, le desvalijan su coche, le hablan a su familia, le quitan el poco de ahorro que tiene. Este problema es sabido por un par de casos”.
“Eso nos tiene preocupados, no ha habido daños mayores, mientras no salga lesionado o haya alguna muerte que lamentar son delincuentes que andan buscando dañar económicamente u obtener algún beneficio”, continuó Ortiz Martínez.
Cuando asesinan a un taxista, sus compañeros ponen las barbas a remojar porque piensan que ellos pueden ser las próximas víctimas. Hace unos días en Heriberto Jara fue apuñalado un taxista, al gremio le pega en la parte que más le duele que son las vidas de los compañeros. Aproximadamente cuatro días después del crimen, dejaron abandonado el automóvil.
El líder de los taxistas aseguró que se han registrado muertes por Covid-19 en el gremio: “Si tenemos informe de compañeros que se han reportado enfermos de Covid-19, tienen oportunidad y se alivian, hay otros que han fallecido. Tenemos que cuidarnos todos y seguir las indicaciones del gobierno”.
11 mil unidades de taxis circulan en la zona conurbada Veracruz- Boca del Río. La competencia desleal para ellos son los vehículos particulares que prestan el servicio de taxi sin tener concesión. Mario entiende que es válida la necesidad de obtener dinero, pero la ley 589 del código penal establece que quien presta el servicio de transporte de pasajeros tiene que tener una concesión y quien no lo haga, incurre en un delito y es un delincuente. La autoridad que lo tolera es cómplice.
“Que le quede claro al gobernador que la administración pública que él encabeza es donde empezaron a prestar servicio de manera ilegal. Le hace falta voltear a ver al gremio, que se preocupe por investigarlos de forma neutral. Él tenía que confiar en alguien y esa persona lo ha traicionado, me refiero al director de Transporte Público. Con Miguel Ángel Yunes fue otro periodo de corrupción igual, pero en esta administración son descarados, son extorsionadores, no tiene comparación histórica la corrupción de este gobierno”.
La pandemia del Covid-19 dejó un daño económico grande a toda la población y los taxistas es uno de los sectores afectados, en la misma proporción que le ha pegado a la sociedad. “El gremio se está sosteniendo únicamente para sobrevivir, apenas si se saca para mantener las unidades, para llevar una cantidad pequeña a la casa de los compañeros”.
“Al gremio no sólo le está pegando la peste de la pandemia, también las autoridades de transporte público, desde la dirección hasta la delegación. Las demás autoridades tampoco han sido honestos. El reordenamiento nos ha dañado. Nosotros tenemos que buscar la forma de mencionarlo porque lo tenemos que hacer, en cuestión de la pandemia tenemos que entender que es un problema que no depende de las autoridades”.
Ortiz Martínez invitó al gremio de taxistas a vacunarse, tener sanitizado su coche, que no se suban más de tres personas a las unidades, que esas medidas las lleven a cabo todos los taxistas. “Este problema ya le está pegando a nuestros hijos y eso nos duele más. Creo que todo este año tendremos que soportar la pandemia. Para fin de año estará vacunada la mitad de la población. Si el gobierno está haciendo su función que nosotros aportemos la otra parte”.
¿Será que el Covid-19 llegó para quedarse?
“Si, se va a quedar como una enfermedad permanente, hay que aprender a vivir con ella. Entender las debilidades de la enfermedad. Hay gente que no se quiere vacunar, es algo incongruente, mucha gente se vacunó desde hace seis meses y no se volvió zombie como decían las redes sociales”.
¿Cuántos taxistas se han vacunado?
“No sabríamos con exactitud. Podemos suponer que el 90 o 95% ya se vacunó, todavía existe ese mínimo porcentaje que se revela por ideales que lee en las redes sociales. Los compañeros que están cayendo enfermos por el Covid son los que no se habían vacunado”, concluyó Mario Ortiz Martínez.