Observador veracruzano
“Tenemos un gran conflicto en el Estado en cuestión de recursos económicos”, dijo el Secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín a los alcaldes perredistas que durante todo el día han estado a la espera del dinero que se les debe en Palacio de Gobierno.
Los alcaldes dicen que no se moverán de ahí hasta que les den dinero, pues siempre es la misma cantaleta: “No tenemos dinero” y con eso no solucionan los problemas de los ediles.
A Gómez Pelegrín se le hace fácil decir que no hay capacidad económica para pagar el monto correspondiente a las participaciones federales. “No tengo capacidad económica para entregarles el dinero”, dijo y de ahí no lo sacaban. ¿Cómo va a tener si ya todo se lo robó Duarte?
Para quitárselos de encima les dijo que será hasta el lunes cuando pueda enviarles parte de los recursos del FISM y del FORTAMUN, pero los alcaldes ya no creen en cuentos chinos y saben que no cumplirá. No quieren moverse de Palacio de Gobierno porque saben que si no ejercen presión, nunca los tomarán en serio y no les pagarán esos recursos que ya están etiquetados para sus municipios.
Los alcaldes se plantaron en el interior del Palacio de Gobierno para que les dieran el recurso. Creyeron que encontrarían al gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, pero éste es un cobarde que no sabe enfrentar los problemas y les saca la vuelta. Como era de esperarse, el gobernador no se presentó, dejó a Gómez Pelegrín bailando con la más fea, que a él lo despedacen los alcaldes perredistas si quieren, pero a Flavino que ni lo toquen. Los alcaldes llegaron acompañados del diputado federal, Julio Saldaña. Ellos querían hablar con Flavino, pero éste no dio la cara y eso enfureció aun más a los ediles, tampoco les dijeron donde se encontraba el gober interino.
Después de muchas horas de espera, las tripas ya les rugían de hambre y como a las seis de la tarde, los alcaldes pidieron comida, pollos asados para ser más específicos, pero en la entrada los guardias les impedían el acceso. Los alcaldes de Tihuatlán y Texcatepec estaban enojados y desesperados: “hay alcaldes que son diabéticos y necesitan comer”, expresaron con furia.
Después de mucho insistir, les permitieron entrar con la comida, pero no quisieron que se fueran ni Gómez Pelegrín ni Arturo Jaramillo, subsecretario de ingresos en SEFIPLAN, porque sabían los alcaldes que si los funcionarios se pelaban, no volverían a poder presionarlos para efectuar el pago. Gómez Pelegrín también estaba desesperado, no tiene idea de lo que pueden hacerle alcaldes furiosos cuando saben que les están viendo la cara de tontos.
Los recursos que exigen los alcaldes son de gestiones que hicieron ante la federación y que por trámite, desafortunadamente, deben pasar por Finanzas, hay un plazo de hasta 5 días para transferirlos. Han pasado muchos meses y no les han dado el dinero, los alcaldes dicen que están cometiendo un delito, por lo que ya denunciaron los hechos ante la Procuraduría General de la República.
Fórmato siete