
A pesar de que desde hace un año manifestó su interés en ser aspirante a la dirigencia municipal del PRI, David Lara Quevedo decidió renunciar a sus aspiraciones políticas porque considera que es riesgoso que en plena pandemia del Covid-19 se convoque al registro de aspirantes y a una elección poniendo en riesgo la salud de la militancia priista.
Con esta renuncia, sólo quedan cuatro candidatos: Rosa Aurora Cazarín Acosta, Carlos Troncoso Delgado, Pablo Zurita García y Quirino Ramírez, quienes se registrarán este domingo 26 de julio en las instalaciones del PRI de la avenida Netzahualcóyotl.
David Lara quería que se llegará a un acuerdo de unidad entre los aspirantes a la dirigencia municipal del PRI para el tema de la dirigencia municipal, pero no se logró pues ninguno quiere declinar hacia otro candidato, todos quieren participar. No hubo voluntad de parte de los aspirantes para construir una planilla de unidad. “Hay que hacer un tema de unidad o irnos a la elección tomando en cuenta que hay que garantizar la salud de todos los militantes del PRI por la emergencia sanitaria del Covid-19”, comentó Lara Quevedo el lunes pasado después de una reunión en las instalaciones del PRI en la que estuvieron presentes todos los aspirantes a la dirigencia municipal del PRI con excepción de Carlos Troncoso.
“Una elección equivale a la interacción de muchas personas, si se diera el caso de una elección hay que ver los mecanismos para que los militantes no se vayan a contagiar. No exponer la salud de las personas que nos han ayudado en el PRI. Hay que ver el mecanismo por el cual se llevará a cabo la elección”, comentó el priista.
Al dar a conocer su renuncia como aspirante a la dirigencia municipal del PRI, David Lara envió un comunicado que dice lo siguiente: “El 2020 ha puesto a prueba todo aquello en lo que creíamos y ha cambiado de manera impredecible nuestro pensar y actuar, en tal circunstancia es imperativo abonar a soluciones que contribuyan a la unidad y el trabajo en equipo. Hemos aprendido que los intereses personales no pueden ni deben prevalecer sobre los intereses de la colectividad.
En ese orden de ideas, no es menester el desarrollo de una elección abierta como demanda la militancia debido a las circunstancias actuales en las cuales atravesamos una contingencia sanitaria. Es momento de anteponer la salud y seguridad de quienes implican ser el activo principal del PRI, las y los militantes que deciden quien los representará”.