
Felipe Fernández Cevallos, dueño del café de la parroquia sucursal 1808, ubicado en Insurgentes Veracruzanos entre Mario Molina y Serdán aseguró que el café no cerrará sus puertas como se mencionó en un periódico local, pero reconoció que si liquidaron conforme a la ley aproximadamente a 40 trabajadores del sindicato “Valentín Gómez Farías”. La mayoría de los trabajadores del café siguen laborando en dos turnos, pues el inmueble está abierto de 7:00 de la mañana a 10:00 de la noche.
El más sorprendido con la noticia de que el café de la parroquia cerraba fue el propietario del emblemático e icónico restaurante que seguirá ofreciendo servicio de comida y café durante muchos años más, según dijo Felipe Fernández Cevallos, quien reiteró que entre sus planes no está el cerrar definitivamente el café. Señaló que durante la pandemia tuvieron que cerrar durante dos meses porque las autoridades de la Secretaría de Salud recomendaron que cerraran hoteles y restaurantes para evitar aglomeración de clientes
Fernández Cevallos anunció que hay proyectos de expansión para 2021. La parroquia ubicada en Insurgentes Veracruzanos cumplirá 26 años, comenzó sus servicios en 1994 y desde esa fecha a la actualidad cuentan con un gran número de clientes que le demuestran al dueño lealtad pues acuden al café todos los días o tres o cuatro veces a la semana.
Con la nueva normalidad, el café de la parroquia cuenta con una afluencia del 40 por ciento, las mesas están separadas y disminuyó el número de meseros, unos trabajan un día y descansan al otro día. Felipe comentó que al entrar al café de la parroquia los clientes pasan por un filtro sanitizante, les piden que guarden la sana distancia, les ofrecen gel antibacterial y le toman la temperatura con un termómetro.
El café de la parroquia es una tradición de más de 200 años, comentó Fernández Cevallos, quien ha recibido en su café a presidentes de la República, artistas, deportistas, intelectuales, funcionarios y todo tipo de personas que se sienten como en su casa pues ya tienen asignada la mesa en la que siempre realizan su consumo.