
Este lunes las redes sociales se inundaron con la noticia del sensible fallecimiento de Rafael Ochoa Martínez, “El loco”, un activista político que se ganó el respeto de los veracruzanos por su forma de decirle sus verdades a los políticos corruptos.
Rafael estaba hospitalizado desde hace unos días en el IMSS de la avenida Cuauhtémoc pues se le complicó una enfermedad que padecía desde hace varios años.
Familiares, amigos y compañeros priistas expresaron a través de las redes sociales la tristeza que los embargaba por el deceso del famoso y polémico “Loco Ochoa”, quien tenía 23 años como militante del Partido Revolucionario Institucional.
A Rafael se le recuerda por su carácter peleonero, le gustaba enfrentarse con los políticos corruptos. En los eventos públicos del PRI a veces interrumpía para echarle bronca a algún compañero de dudosa reputación o que no cumplía sus promesas. Sus escándalos más sonados fueron con el ex gobernador Flavino Ríos Alvarado en la unidad deportiva Fernando Pazos Sosa y con el ex candidato a gobernador Héctor Yunes Landa, a quien se le puso al brinco en la asamblea de la toma de protesta del Movimiento Territorial.
Literalmente, Rafael mandó a Héctor a chingar a su madre como se dice vulgarmente y Yunes Landa ya no sabía donde meter la cabeza de la vergüenza que le hizo pasar el intrépido loco, quien se ganó el repudio de los seguidores de Yunes Landa que le gritaron “fuera, fuera, fuera”, y ante el rechazo de la multitud, el hombre tuvo que abandonar el salón donde se llevó a cabo el evento.
Los políticos veracruzanos compartieron sus anécdotas que tuvieron con Rafael Ochoa, quien en los mitines políticos interrumpía a gritos o con sus pancartas ya sea para alabar a alguien o para echarle cacayacas. En otra ocasión increpó al extinto Guillermo Zúñiga Martínez, quien soportó estoicamente las confrontaciones de “El loco” Ochoa.