
La madrugada de este martes se metieron a robar en el negocio de comida de la señora Erika Rodríguez García, quien desde hace más de dos meses les da de comer de manera gratuita a personas que se han visto afectadas económicamente por la pandemia del Covid-19.
El negocio de comida de Erika se encuentra en la calle Zamora casi esquina 5 de mayo, en la colonia Centro de la ciudad de Veracruz. En ese lugar los amantes de lo ajeno se metieron al local que ella renta para robarle sus cosas de valor entre las que se encuentran: arroz, frijoles, aceite, refrescos y monederos.
A través de sus redes sociales, Kika como le dicen cariñosamente a la altruista mujer, había anunciado que el dueño del local le había pedido que lo desocupara pues Erika ya no tiene dinero para pagar la renta ante las bajas ventas registradas en su negocio. Ante este panorama, la señora está buscando otro local que no sea tan caro y donde pueda seguir regalando comida a las personas que trabajan o viven por el centro y que tienen necesidad de comer pero no cuentan con los recursos económicos para pagar una comida corrida.
Gracias a la gente que la apoya con insumos para comprar la comida del día, ella puede seguir obsequiando los sagrados alimentos. Reconoció que su situación económica es difícil pero sus ganas de apoyar a la gente de escasos recursos son mayores pues ella también tuvo carencias y en su momento alguien le tendió la mano, por eso Kika apoya a los más necesitados.
“Entraron a robar en la madrugada, a las 8:00 de la mañana que llegué a mi local encontré todo hecho un desastre, todo tirado, se llevaron insumos porque yo estoy apoyando a la gente, se llevaron aceite, arroz, gel antibacterial”, afirmó con un nudo en la garganta la joven mujer.
Erika no comprende como puede haber maldad en las personas que realizaron el robo de sus pertenencias en el local pues no conformes con llevarse las cosas de valor dejaron tirados los alimentos que ella iba a preparar los siguientes días y que estaban en el refrigerador.
Hasta el lugar de los hechos llegaron elementos de la policía, quienes tomaron conocimiento de los hechos y le sugirieron a Erika que no levantara una denuncia porque ignora quien fue el o los responsables y no tiene el nombre de la persona que entró a robar. “Como no tengo el nombre de la persona que entró, me recomendaron que no denunciara en Fiscalía porque iba a perder yo mi tiempo”.
Kika sospecha que el acto delictivo del que fue víctima se trata de una venganza de alguien que no está de acuerdo con la acción altruista que ella realiza. Agregó que no se llevaron aparatos electrodomésticos. Antes de la pandemia de Covid-19 ya se habían metido a robar en dos ocasiones al local que ella renta en la colonia Centro.