
Sergio Lara
Los créditos anunciados por el gobierno federal para enfrentar la crisis económica que ha derivado el COVID-19, por ahora sólo son un espejismo, denunciaron palaperos de Villa del Mar.
Al respecto, Gustavo Díaz Blanco, propietario de la palapa “El Costeño”, acusó que fue a realizar su respectiva solicitud y personal del gobierno federal le manifestó que serían entregados, una vez finalizada la contingencia.
Refirió que personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), les notificó que a partir del 15 de abril podían acudir a las oficinas del palacio federal de esta ciudad, a realizar su trámite para tener acceso a este apoyo económico, sin embargo se encontraron con la desafortunada sorpresa que tendrán que enfrentar solos la crisis económica.
Ante la falta de apoyos y nulas ventas, dijo que optó por empeñar sus joyas o vender algunas propiedades, para poder sostener la operación del negocio y la plantilla hasta donde sus recursos le dé.
Recordó que los palaperos de Villa del Mar nuevamente retomaron las ventas luego del cierre temporal del bulevar costero Ávila Camacho, sin embargo, las ventas han ido a la baja.
“A partir del lunes, ya se nos acabó el dinero, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo estuvimos cerrados y había que amortiguar el golpe de los empleados”.
Refirió que en su negocio laboran 16 personas entre meseros y auxiliares y en tanto haya clientes al menos que pidan servicio para llevar, no van a cerrar sus puertas.
Los créditos anunciados por el gobierno federal para enfrentar la crisis económica que ha derivado el COVID-19, por ahora sólo son un espejismo, denunciaron palaperos de Villa del Mar.
Al respecto, Gustavo Díaz Blanco, propietario de la palapa “El Costeño”, acusó que fue a realizar su respectiva solicitud y personal del gobierno federal le manifestó que serían entregados, una vez finalizada la contingencia.
Refirió que personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), les notificó que a partir del 15 de abril podían acudir a las oficinas del palacio federal de esta ciudad, a realizar su trámite para tener acceso a este apoyo económico, sin embargo se encontraron con la desafortunada sorpresa que tendrán que enfrentar solos la crisis económica.
Ante la falta de apoyos y nulas ventas, dijo que optó por empeñar sus joyas o vender algunas propiedades, para poder sostener la operación del negocio y la plantilla hasta donde sus recursos le dé.
Recordó que los palaperos de Villa del Mar nuevamente retomaron las ventas luego del cierre temporal del bulevar costero Ávila Camacho, sin embargo, las ventas han ido a la baja.
“A partir del lunes, ya se nos acabó el dinero, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo estuvimos cerrados y había que amortiguar el golpe de los empleados”.
Refirió que en su negocio laboran 16 personas entre meseros y auxiliares y en tanto haya clientes al menos que pidan servicio para llevar, no van a cerrar sus puertas.
Refirió que en su negocio laboran 16 personas entre meseros y auxiliares y en tanto haya clientes al menos que pidan servicio para llevar, no van a cerrar sus puertas.