Observador veracruzano
El perredista Uriel Flores Aguayo aseguró que ya está palomeado para formar parte del gabinete del gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, en el área de Desarrollo Social. El señor se le adelantó al que será su próximo jefe y eso no se debe hacer, a un jefe no hay que rebasarlo ni en carretera, que recuerde Uriel Flores Aguayo que del plato a la boca se cae la sopa y todavía puede caérsele el cargo.
Todavía ni siquiera tiene definido en que secretaría prestará sus servicios, pero presumió que el perfil que tiene le sirve para ligar chamba en áreas como: desarrollo social, comunidades indígenas, derechos humanos, atención a las mujeres o juventud. Flores Aguayo se siente feliz de saber que el electorado castigó al PRI por la ingobernalidad que se padece en Veracruz, aunque sabe que no será eterno el hecho de que la alianza PAN- PRD gobierne Veracruz, pues con la misma facilidad con la que obtuvieron el triunfo pueden perderlo en ocho, catorce o veinte años. El enemigo a vencer no es el PRI, sino MORENA y eso lo saben los panistas y perredistas, quienes tiemblan al ver el crecimiento que ha tenido el partido de López Obrador. La próxima semana Uriel sabrá a ciencia cierta en que área del gobierno será colocado, mientras tanto debió haberse quedado en su casita rezándole a todos los santos para que no se le caiga la chamba. Fue muy mala elección habérsele adelantado a Yunes Linares, pues éste ha guardado celosamente el nombre de los integrantes que formarán parte de su gabinete.