Leopoldo Tlaxalo
Foto: Abacom.tv

El sábado 28 de septiembre el señor Roberto Gómez Silveira falleció mientras se fue la luz cuando le estaban aplicando la hemodiálisis en la clínica Gifyt. Hoy sus familiares exigen justicia y que su muerte no quede impune, pues acusan que su fallecimiento se debe a una negligencia médica debido a que la clínica no está capacitada para brindar el servicio de hemodiálissis.
Anteriormente, los representantes de la clínica habían solicitado que les dieran el visto bueno para otorgar este servicio, pero esa ocasión les fue negada su petición. Después, gracias a la intervención de una funcionaria del IMSS que había trabajado para Gifyt, les autorizaron un contrato para subrogar los servicios al IMSS a pesar de no contar con los requerimientos establecidos en las bases de la licitación.
Alfredo Atunar Pascual, yerno del fallecido, dijo que la familia de don Roberto tiene documentación que avala que la clínica Gifyt no está calificada para prestar estos servicios por eso no se explican como les entregaron el contrato. El familiar del hoy occiso señaló que si esta clínica sigue aplicando el servicio de hemodiálisis hay riesgo de que mueran otros pacientes, pues una de las cuestiones que preocupa es que no cuentan con una planta de energía eléctrica alterna.
“En la licitación mencionan a dos empresas, en el documento se menciona que a base de la evaluación que hicieron las dos empresas quedan desiertas. Maritza de la Paz, funcionaria del IMSS, entregó el contrato a la empresa Gifyt, esta persona trabajaba para esa empresa, tal vez por ese motivo ella entregó el contrato a Gifyt”, comentó Alfredo Antunar Pascual quien añadió que la familia de don Roberto presentó una denuncia penal en la Fiscalía General del Estado en contra de la clínica pues se detectaron muchas irregularidades, las cuales posiblemente causaron la muerte de don Roberto. La familia que está de luto desde el 28 de septiembre insistió en que en ese inmueble no cuentan con lo necesario para brindar sesiones de hemodiálisis, por lo que considera deben clausurar la clínica privada para no poner en riesgo la vida de los pacientes.
Desafortunadamente el día que murió don Roberto a los médicos y personal de la clínica se les salió de control la situación. Nada pudieron hacer por salvar la vida del paciente. Ante la muerte del señor Gómez, la familia está investigando como obtuvo la clínica privada la licitación y se han enterado de muchas irregularidades. Alfredo exhortó a las instancias de salud que se fijen con que clínicas privadas firman contratos para garantizar la seguridad de los pacientes.
El Instituto Mexicano del Seguro Social tiene otra versión de los hechos, dicen que si le dieron la atención al paciente, pero los familiares de Roberto Gómez contradicen la versión del Instituto. “El Seguro Social dice que el apagón no tenía nada que ver con eso, pero por testimonios de compañeros que recibían hemodiálisis, ellos comentan que esos aparatos que estaban utilizando no reciben mantenimiento y no tenían baterías. Ninguna persona del Seguro Social estaba presente cuando esto sucedió, nosotros estuvimos desde las 10:00 de la mañana, es decir, no hubo en el lugar ni una sola persona del Seguro Social que hubiera sido testigo”, mencionó uno de los deudos de don Roberto, quien agregó que ellos no buscan indemnización económica, pues con nada les van a regresar la vida del patriarca de la familia, sólo claman justicia y que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables.