Observador veracruzano

A diferencia de otros sexenios, cuando se corría al Congreso la cortesía de un mensaje político al día siguiente de haberle entregado el Informe por escrito, esta ocasión el Ejecutivo invirtió el orden. A las 11 de la mañana, ante 500 invitados presentó en Palacio Nacional el estado que guarda la nación y seis horas después la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, entregó al Congreso de la Unión el documento oficial.
Durante los primeros nueve meses de su sexenio, López Obrador ha implantado una fuerte política de austeridad y de combate a la corrupción, donde destaca el robo de combustible y su polémica estrategia contra esas prácticas en la adquisición de medicinas. Y es en ese contexto que la Fiscalía General de la República inició procesos penales contra Rosario Robles, ex secretaria de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, así como contra Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En este periodo, López Obrador suma ocho renuncias en su gabinete: Carlos Urzúa, como secretario de Hacienda; Josefa González Blanco, a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; Germán Martínez, como titular del IMSS; Tonatiuh Guillén López, a la dirección del Instituto Nacional de Migración.
También dimitieron Simón Levy, Patricia Bugarín y Édgar San Juan como subsecretarios en Turismo, Seguridad Pública y Cultura, respectivamente, así como Clara Torres, a la dirección de Estancias Infantiles de la Secretaría de Bienestar.
Si bien López Obrador ha desacreditado las cifras de calificadoras, expertos y organismos especializados, las proyecciones de crecimiento del Banco de México pasaron de un rango de entre 2.2 y 3.2 por ciento en 2019 a 0.8 y 1.8 por ciento. Al mismo tiempo, el último informe del crecimiento difundido por el Inegi ubicó en cero por ciento esta variable durante el primer semestre del año.
Paralelamente, los sustanciales cambios que ha introducido para enfrentar la violencia en el país aún no dan resultado: el incremento de las partidas de programas sociales destinados a apoyar a los jóvenes –con 930 mil trabajando como aprendices con sueldos mensuales de 3 mil 600 pesos y 10 millones de becas a estudiantes, que representan, estas últimas, 60 mil millones de pesos– para desincentivar su incorporación a la delincuencia ni la creación de la Guardia Nacional han revertido el consistente crecimiento de homicidios.
Con base en cifras oficiales, en junio se registraron 2 mil 999 asesinatos, lo que constituyó la cifra más alta en lo que va del año, y en julio, 2 mil 993.
Fuente: MSN