Leopoldo Tlaxalo
A unas horas de que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares dejara la administración estatal, después de dos años, se organizaron celebraciones tanto en Veracruz como en Xalapa porque ya se fue Yunes. En Veracruz la celebración fue a partir de las siete de la noche en la casa de la luchadora social Maruchi Bravo Pagola, ubicada en Isabel la Católica esquina España, donde a través de sus redes sociales la dama hizo extensiva la invitación a la sociedad veracruzana para que la acompañen a celebrar la salida de Yunes. Maruchi tuvo refrescos, tamales, borrego, salsa y mucha diversión. Hasta sacaron la piñata con la figura del ex mandatario veracruzano, la cual rompieron entre todos los invitados. En un principio, Maruchi confiaba en que Yunes podría sacar adelante a Veracruz, “pero al ver los resultados que obtuvo en su primer año de administración, los errores cometidos y la pésima calidad humana de la gente que lo rodeó, dejó de apoyarlo”, expresó Bravo.
En Xalapa la celebración fue organizada por el empresario Alejandro Cossío Hernández, quien representa a los empresarios SOS y ha manifestado su repudio hacia Miguel Ángel porque le debe dinero a los empresarios, lo peor de todo es que nunca demostró voluntad para pagarles, sólo les hizo crear vanas ilusiones. Alejandro está enojado porque cuando hacían manifestaciones en Palacio de Gobierno para cobrarle a Miguel Ángel, fueron sacados por la fuerza pública. Nunca los habían tratado tan mal. Desde hace seis meses aproximadamente, Alejandro está esperando con ansias a que llegue esta fecha, contó las horas, los minutos y los segundos que faltaban para que se fuera Yunes. El festejo fue a partir de las ocho de la noche en Plaza Lerdo, había antojitos, música y bailongo por la retirada del gobernador panista.
Alejandro Cossío Hernández dijo que se gastó casi medio millón de pesos en esta pachanga, y a pesar de que los empresarios están en crisis bien vale la pena hacer esa inversión pues dijo textualmente que “no todos los días deja la administración un gobernante que nunca tuvo empatía con el pueblo”