Leopoldo Tlaxalo

La directora del DIF municipal de Veracruz, Yamileth Herrera Díaz informó que en la aldea de adolescentes hay 30 niñas y jóvenes de entre 12 a 18 años, y en la aldea de varones hay 14 niños y jóvenes del mismo rango de edad. Aparte también resguardan a 11 niñas menores de 12 años. Después de los 18 años, ya no los pueden seguir teniendo en las aldeas. Lo ideal sería que familias generosas se hicieran cargo de ellos o que pudieran reintegrarse a sus hogares, pero no siempre es posible.
La mayoría de estos niñas y niños que están en las aldeas sufrieron violencia intrafamiliar o se descubrió que sus padres no los cuidaban como ellos se merecen. De las niñas que están en la aldea hay algunas que fueron abusadas sexualmente, en muchos de los casos el abuso viene de parte de un familiar.
En otro tema, la directora del DIF municipal de Veracruz dijo que hay muchos mendigos en las calles de Veracruz, pero éstos si tienen familia que se puede hacer cargo de ellos. Se estima que el 80 por ciento de los mendigos que piden dinero en las calles tienen familia, pero como su familia no se hace cargo de ellos, eligen salir a las calles a pedir dinero pues la gente si les da. Al ver a los mendigos tan vulnerables, el DIF municipal los invita a que se queden en los albergues pero los limosneros rechazan la invitación pues les deja más ganancias económicas la mendicidad. Si acaso se están una o dos noches en el albergue, pero luego regresan a seguir pidiendo dinero. La mayoría de los limosneros son adultos mayores que ya agarraron como un modus vivendi la mendicidad. Si ellos no se quieren ayudar, nadie puede hacerlo.
El DIF municipal de Veracruz desconoce cuantas personas se encuentran en las calles viviendo de la mendicidad, porque no tienen un censo. Muchos de ellos tienen problemas porque no los cuida su familia, padecen de sus facultades mentales y pueden ser adictos a drogas u otros vicios.