Leopoldo Tlaxalo
El taller de teatro municipal Loló Navarro, que dirige Carlos Arturo Corona está ensayando la obra histórica que habla de la Conquista titulada “Las tres huastecas”, la cual podría estrenarse en el teatro Clavijero que en este momento está en rehabilitación.
Las tres huastecas
Primer cuadro
HUASTECA VERACRUZANA: Hijo mío muy amado….sabete y entiende que no es aquí tu casa donde has nacido porque eres soldado y criado, eres ave que llaman: quecholli.
HUASTECA POTOSINA: Esta casa donde has nacido no es sino un nido…..Tu oficio es dar a beber al sol con la sangre de los enemigos, y dar a comer a la tierra, que se llama tlaltecuitle con los cuerpos de tus enemigos……..
HUASTECA HIDALGUENSE: Tu propia tierra, y tu heredad y tu padre es la casa del sol, en el cielo.
HUASTECA VERACRUZANA: Y tu hija mía amada por siempre, has de estar dentro de esa casa como el corazón dentro del cuerpo. ….
HUASTECA HID……Has de ser la ceniza con que se cubre el fuego del hogar.
HUASTECA P…..¡Tlaltecuhtli! Ve a tus hijos, hazlos guerreros valerosos para que puedan ir con nuestros dioses, donde descansan y gozan los valientes soldados que mueren en la guerra.
(Entra tambor y flauta subiendo volumen)
HUASTECA VER: ¿Qué pasará? La gran estrella cruza dejando hilachas de camisa desgarrada.
HUASTECA POTOSINA: El aguila asediada de aves negras rodó tuerta desplumada hasta la plaza.
HUASTECA HID: ¿Dónde estás? Poderoso cimiento del mundo, señor de la fuente sagrada tu que gobiernas hasta el granizo.
(Se cruzan luces indistintamente: azul, rojo, ámbar)
Las huastecas se voltean hacia el horizonte, sube luz al fondo y se perciben hombres blancos.
HOMBRE UNO: Tomemos el barco, vamos a morir de hambre y de sed.
HOMBRE DOS: Colón está loco, nos trajo a la muerte.
HOMBRE TRES: Regresemos Capitán o tomaremos el barco.
HOMBRE UNO: Los hombres están enfermos.
LUGARTENIENTE: Silencio o los mando al calabozo.
HOMBRE DOS: (A los demás) Tomemos el barco.
HOMBRE TRES: Saque su espada y defiéndase.
ALMIRANTE: Orden, orden. Oficial deme inmediatamente los cempases y astrolabios.
LUGARTENIENTE: Aquí tiene Capitán.
ALMIRANTE: Al mar arrojo los instrumentos de navegación. “el piloto es Dios” y estos grilletes son para el que no obedezca. Yo mismo se los pondré y lo meteré al calabozo.
(Voltean todos a la derecha. Baja luz segundo nivel y sube primer nivel. Todos de pie viendo el horizonte. Con miedo. Movimiento escénico por grupos).
HUASTECA VER: Grave el timón, deslizase oscilando mientras la nave irrumpe en el oleaje y la pleyade silente va viajando en incierto navegar a ignoto viaje.
HUASTECA POTOSINA: Diríjase la misión al pretendido oriente de las Indias a hacer descubrimiento, cuanto misterio, se encierra en el silencio cuanto pesar, fatiga y más lamentos.
HUASTECA HIDALGUENSE: (Acercándose al horizonte). Todo era duda, temor, melancolía, todo era tedio, inquietud, reproche y amargura. La misión era incierta, hasta que un día alguien anuncia en la espesura.
(Cambio de luz).
LUGARTENIENTE: (Sólo en el timón). ¡Tierra a la vista! (Inmóvil). Cambio de luz, salen los indios y sus mujeres temerosos y en grupo, desorientados viendo el cielo, tambores, dando la impresión de un corazón agitado cada vez más fuerte. SE QUEDAN LAS TRES HUASTECAS.
HUASTECA VERACRUZANA: (Ya en calma, luz al fondo lenta, primer plano casi en penumbra). Todo era nervio, tensión, algarabía, la fe volvió a cada ser, y la esperanza muchas lágrimas rodaron de alegría
por despejar el final de Lontananza.
HOMBRE UNO: ¡Oh Dios! Que inmenso es tu poder.
HOMBRE DOS: ¡Que grande magnitud y fe derramas!
HOMBRE TRES: ¡Cuanta misericordia! Nos das en cada amanecer.
HOMBRE UNO: ¡Cuanta confianza y bondad tu amor emana!.
(Fade out luz) ( Solo se ven Las tres huastecas hincadas en oración). (Luz a los laterales derecha instrumentos de cuerda y percusiones a la izquierda. Son jarocho el número uno y dos del son del 92.
FIN DEL PRIMER CUADRO
SEGUNDO CUADRO
HOMBRE UNO: De un tiempo para acá vienen sucediendo cosas extrañas, señales divinas, avisos del cielo, como si fueran presagios funestos que auguran tragedia y destrucción.
HOMBRE DOS: Ya hace un año que aparece una espiga de fuego, una como llama, una como aurora, como si estvieran punzando el cielo.
MUJER UNO: Ya arden las columnas, de dentro salen acá las llamas de fuego, las lenguas de fuego, las llamaradas de fuego, rápidamente en extremo acabó el fuego todo el maderamen de la casa, su sitio divino, la casa de Huitzilopoztli, el tlacatecan.
MUJER DOS: En la laguna hirvió el agua, el viento la hizo alborotarse hirviendo, como si hirviera en furia, se levantó muy alto y alcanzó los fundamentos de las casas y derruidas se anegaron en agua. (Track de efectos de destrucción, tambores, caos, lucen indistintas).
HUASTECA VER: ( Con angustia gritando) Vengan, acérquense. Atraparon en redes, aquellos que trabajan en el agua cierto pájaro como si fuera grulla, en la casa de lo negro lo mostraron a Motecuhzoma, al medio día, y había uno como espejo en la mollera del pájaro, allí se veía el cielo, las estrellas y el masteleje.
HUASTECA HID: (Con triste intencíón) Cuando vio por segunda vez la mollera del pájaro nuevamente vio allá en Lontananza; como si algunas personas vinieran con prisa, se hacían la guerra unos a otros, y los traían a cuestas unos como venados.
HUASTECA POT: Llamó a los agoreros y les dijo: He visto unas como personas que están de pie y agitándose, pero ellos queriendo dar la respuesta, se pusieron a ver y nada vieron, todo desapareció.
TODOS: ¿Donde estás poderoso cimiento del mundo? Señor de la fuente sagrada, tu que gobiernas hasta el granizo.
HOMBRE UNO: Han temblado los suelos.
TODOS: ¿Dónde estás?
MUJER UNO: Se ha roto el muro gris que contenía la sedición del agua.
HOMBRE UNO: (De rodillas) ¿Dónde estás? Como si no fuera yo hijo tuyo.
HOMBRE DOS: El miedo lleva al hombre a esconder el rostro entre las piernas de una mujer agria.
HOMBRE UNO: Y hay ruido dentro de las piedras.
HUASTECAS: ¿Dónde estás? Arriba, abajo, o en el medio.
MUJER DOS: Por la cintura de la espuma he visto una agresiva procesión de dioses flacos.
HOMBRE TRES: Hijos adulterinos con la bestia, metálicas criaturas de otros astros, intercambiando silabas que no son lenguaje de la tierra.
MUJER DOS: En Lidia oral los furiosos labradores han salido a las costas gritándoles ¡Desterrados, desterrados!.
MUJER TRES: Y que tenían cabellos en las caras.
HOMBRE DOS: Y que eran engendrados de la espuma del mar.
(Track musical prehispánico).
HUASTECA VER: ¡Que venga el supremo augur!. Arrastras bajo su caparazón de plumas y explique tras las flautas y tambores, que sucede en el gentío, que son los signos de la desesperanza y esta orina turbia de pavor, pavor, pavor.
(Entra Tenalpouhqui al son de tambores y flautas, con atuendos propios del personaje, baila un rito propio de un augur).
TONALPOUHQUI: Llega la equivoca misión a las Antillas, llega el osado marinero, y con sus plantas siembra en el nuevo mundo la semilla de la fe, la conquista y la esperanza.
TONALPOUHQUI: Atónito el aborigen, así recibe al nuevo Dios que cimbra su región.
Invade la misión todo el caribe, carolando la obstinada epopeya de Colón. (Al final pausa de silencio, decae el ánimo de los indios, baja la intensidad de la luz conforme al texto).
HUASTECA H: (De rodillas). Las señales se cumplen y no hay arma contra el vaticinio.
HUASTECA P: Yo soy la tarde, declina aquí mi dinastía. (Entran arpas, jaranas, y percusiones con el son jarocho No. 2 de semblanza).
FIN SEGUNDO CUADRO
TERCER CUADRO
MUJER UNO: (Huyendo temerosos). Ha vuelto Quetzalcoatl desde las aguas gruesas.
HOMBRE UNO: (Arrogante se enfrenta a los españoles). Mirad el regalo que me envía el barbudo, su Dios de palo, barbudo blanco, crucificado flaco, ¡Levantaos rebeldes, maldecid místicos sometidos, ¡Reid sabios del embaucamiento ¿Quetzacoatl crucificado? Escupid en mi nombre la espuma que les traje¡ Golpead al visitante hambriento ¡Yo soy hijo del sol!.
LAS TRES HUASTECAS: (Con dolor). Y tu hijo deslumbrante, en quien descubro la forma perfecta de la luz humana.
HOMBRE UNO: Gobierna con tu tribu el sitio que amé junto a tu madre y que ella me entregó junto a su sexo.
ALMIRANTE: (Se hinca y besa la tierra, algarabía de los españoles, el Almirante se levanta y desnuda su espada).
Capitán Rodrigo de Escobedo, Capitán Rodrigo Sánchez a mi vera. Tomo posesión de estas tierras en nombre de los monarcas de Castilla, y la bautizo con el nombre de
ALMIRANTE: San Salvador.
(Los españoles se acercan al Almirante y se arrodillan, lo abrazan de las piernas en clara señal de reconciliación).
ESPAÑOL UNO: ¡Perdón Señor, por haber dudado de ti!.
ESPAÑOL DOS: Grande es la misericordia de Dios.
ESPAÑOL TRES: Yo te juro obediencia con mi vida.
ESPAÑOL UNO: Acuérdate de mi cuando hables con los reyes, no te olvides de nosotros.
ESPAÑOL DOS:Que tan fielmente te servimos.
(Los indígenas hacen muestras de adoración pero se mantienen lejos. Uno de los españoles trae una caja chica con espejos, lo muestra a los indios, estos se acercan tímidamente intercambian espejos por pepitas de oro. Juego escénico).
ESPAÑOL UNO: (Después del intercambio) ¡Oro!
ESPAÑOL DOS: ¡Oro!
ESPAÑOL TRES: ¡Oro!
TODOS: ¡Oro, oro!
(Desnudan las espadas, acción lenta con estrobo, los españoles dan muerte a un indio, a otro lo amarran y se lo llevan, a una de las mujeres la manosean y después la matan, se escucha un disparo de arcabus, se congela la escena, los españoles de espaldas al público).
MUJER UNO: (Desesperada). Hermano aterrado, no tomes como amigo al buitre Rosado, desde el musgo te hablo, desde las raíces de nuestro reino, va a llover sangre mañana, las lágrimas serán capaces de formar niebla, vapor, ríos, hasta que derritas los ojos.
(Con un puñal que quita al muerto indio se cruza el corazón).
HUASTECA VER: (Hincada en la primera pierna e iluminada con seguidos). Mi sangre, fluye por mi tierra, es mi sangre que debilita mi estirpe, oigo los aves de dolor como promesa de destrucción.
HUASTECA H: Desolaron las isslas guanani fue la primera en esta historia de martirios.
HUASTECA P: Los hijos de la Arcilla vieron rota su sonrisa, su frágil estatura de venados, y aun en la muerte no entendían. (Música tambor ritual con flauta, entra el Tonalpouhqui con el traje plumas desgarrado y herido).
TONALPOUHQUI: Fueron amarrados y heridos, quemados y abrazados, mordidos y enterrados.
HUASTECA V: ¡Sangre, sangre mía, sangre de mi corazón!
HUASTECA H: Cuando el tiempo dio su vuelta de vals bailando en las palmeras, el salón verde estaba vacío.
TONALPOUHQUI: Sólo quedaban huesos, rígidamente colocados en forma de cruz para mayor gloria de Dios y de los hombres.
HUASTECA H:
LAS TRES HUASTECAS: Regresa la misión, marca la ruta hacia el nuevo continente descubierto, e iniciase la historia de un concierto tierra, hombre y mar diluyen la disputa.
(Entran jaranas y arpas).
Músicos: Regresa la misión, marca la ruta hacia el nuevo continente descubierto, e iniciase la historia de un concierto tierra, hombre y mar diluyen la disputa. El desembarco desata la ambición por cumplir a su reino la esperanza de riquezas y en oro un eslabón, que atesoras con el yugo y fractura de la lanza.
Músicos: Nace así la conquista del nuevo continente invade el conquistador los litorales, que de virgenes riquezas son fluyentes en aureos y argentinos manantiales.
FIN DEL CUADRO TERCERO