Carlos Hernández

La diputada federal del Partido Revolucionario Institucional, Nohemí Guzmán Lagunes negó tajantemete que se haya aprobado el bono de finiquito de más de un millón de pesos que recibirán los diputados federales, el cual se incluye en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018. Añadió que en agosto de 2018, cuando termine su periodo como legisladora, sólo le darán el ahorro que ha hecho en este tiempo que ha despachado desde el Congreso de la Unión. Negó que ella o cualquier otro diputado vayan a recibir un bono adicional. Dicen las malas lenguas que si les darán el bono a los diputados pero ellos lo niegan cínicamente.
Lo bueno para los veracruzanos es que este cargo de diputada federal puede ser el último eslabón en la carrera política de Guzmán Lagunes, pues ya no está el PRI en el poder estatal y se prevé que el PAN siga gobernando Veracruz. Le debería de dar verguenza a los diputados federales cobrar tanto dinero por ser tan poco productivos. Aparte recibir este bono sería una grosería para los damnificados de los sismos del 7 y 19 de septiembre, quienes se quedaron con una mano atrás y otra adelante, sin casa, sin sus muebles ni demás utensilios, mientras ellos, la clase política sigue recibiendo beneficios que salen de los impuestos de los mexicanos.