Observador veracruzano

El estado de Morelos se ha visto envuelto en la devastación, el pánico y la muerte desde que un potente terremoto de 7.1 en la escala de Richter sacudiera la zona centro de la República Mexicana. Hay casas derrumbadas, otras con daños significativos; personas desaparecidas, otras atrapadas con vida entre los escombros y otras, muertas.
Sin embargo, la gente intentó aferrarse como pudo para no quedar ser aplastados. Fue justo entre estos minutos de lucha entre la vida y la muerte y profesionales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de esa ciudad logró hacer verdaderas hazañas.
Mientras la tierra se sacudía, una madre se encontraba en proceso de parto y lo que debía ser un momento memorable, se convirtió en una pesadilla para ella y los médicos.
Sin embargo, aún cuando se trató del momento menos indicado y en el contexto más desfavorable, los médicos desalojaron el centro de salud, y siguiendo los protocolos de traslado y una vez ubicados en un lugar seguro, continuaron con el parto en la calle, donde el bebé llegó al mundo sano y salvo, en medio de lo que se convirtió en la tragedia más grande de aquel estado.
Así, los médicos se convirtieron en verdaderos héroes y rápidamente atendieron a la madre y al bebé recién nacido, a quien pusieron dentro de una incubadora.
El milagro fue nombrado “El ángel de Morelos”. Una buena noticia dentro de todo lo malo.
Excélsior