Leopoldo Tlaxalo
La señora Luz María Reyes, madre de familia de un estudiante de la carrera de Medicina de la Universidad del Valle de México se quejó amargamente de que la universidad les quiere cobrar una inscripción cuando sus hijos ya no están estudiando en dicha casa de estudios pues ya están en un internado y aparte les quieren cobrar su estancia en el internado. Quieren que paguen una mensualidad superior a ocho mil pesos. “Nosotros no podemos pagar esa cantidad al mes porque la situaciòn económica está muy crítica, aparte tenemos que pagar los gastos que nuestros hijos generan en el internado como: comida, vestimenta, lavandería, etc”.
Los padres de familia inconformes están abiertos a una conciliaciòn y negociación con los directivos de la escuela, pero éstos se niegan a atenderlos, no quieren dar la cara. Son muchas las quejas que tienen los padres sobre la Universidad del Valle de Mèxico porque cuando sus hijos se inscribieron les omitieron informaciòn relacionada con los pagos que deberían hacer los padres.”La carrera era de ocho semestres y nos la subieron a nueve, ahora nos quieren cobrar la inscripción, tampoco nos informaron que el internado iba a tener un costo y una inscripción. La Universidad nos quiere cobrar por inscripción cerca de 20 mil pesos. Desde el 26 de diciembre de 2016 ellos están en el internado. Nos quieren cobrar una colegiatura y nuestros hijos ya no ocupan las instalaciones de la universidad. Nos quieren cobrar un seguro escolar cuando ellos ya están dados de alta en el Seguro Social. En el internado mensualmente por 10 meses nos quieren cobrar 8 mil 360 pesos, no es justo. ¿De dónde vamos a sacar ese dinero?
Los inconformes tomaran acciones legales si no se soluciona este problema. Acudieron a la Procuraduría Federal del Consumidor para que interviniera en este problema y la dependencia le aplicó una multa a la Universidad del Valle de México por 500 mil pesos por no llegar a un acuerdo con los padres de familia y por presentar papeles sin membrete, sin firma, sin sello. Pero lo que los padres quieren es que los auxilie el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares para poder entablar un diálogo con los directivos de la universidad. “El contador Adalberto Martínez, de la UVM, en la PROFECO, dijo que él tenía órdenes superiores de no llegar a ningún acuerdo con nosotros, por eso pedimos el apoyo de las autoridades”.