María Angélica Olivares Domínguez, madre de Johann Emir Ortega Olivares de 16 años de edad, está buscando desesperadamente a su hijo quien desapareció desde el jueves 31 de julio aproximadamente a las 7:30 de la mañana. Johann vive en la colonia Volcanes, en la ciudad de Veracruz, y salió de su casa para verse con un cliente pues él se dedica a vender productos para el hogar que compra en tiendas y los revende a través de las redes sociales.
El punto de reunión de Johann y su cliente fue el parque El Hoyo de la unidad habitacional El Coyol. Desafortunadamente la madre de Johann no tiene información sobre el cliente al que fue a ver su hijo. María Angélica, la madre del menor de edad desaparecido, acudió al zócalo de la ciudad de Veracruz acompañada de su familia y amigos, quienes portaban pancartas y cartulinas con el rostro de Johann y frases como:
La familia de Johann solicita el apoyo de la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira Rodríguez pues es la autoridad más cercana a ellos y de fácil acceso, pero las desapariciones no son un tema que le compete al municipio, sino al Estado, específicamente a la fiscalía general del Estado, dependencia ante la que ya se presentó una denuncia por la desaparición del joven. Lamentablemente la fiscalía no tiene avances en las investigaciones para dar con el paradero de Johann y la búsqueda del joven la tiene que hacer la familia con sus propios recursos.
María Angélica Olivares insistió en que su hijo vende productos para el hogar a través de las redes sociales, contacta a sus clientes por medio de las plataformas digitales. Desafortunadamente su necesidad económica lo orilló a hacer citas con personas que no conoce, y en estos casos las personas suelen llevarse sorpresas desagradables.
La incertidumbre de no saber donde está su hijo tiene a María Angélica con los nervios de punta pues este lunes se cumplieron cinco días sin tener noticias de él. No ha regresado a casa ni saben que le pasó que provocó que no regresara con su familia. Ya fueron a los hospitales y a los lugares que solía frecuentar el joven, preguntaron a sus amigos si saben algo de él y nada.
Con lágrimas en los ojos, la afligida madre pidió a quien tenga conocimiento de su paradero que se lo hagan saber, o en caso de que el joven pudiera ver algún enlace o nota periodística, que regrese a su hogar, pues le aseguraron que no le reprochará nada, ni tomarán medidas contra él.
Por último, reiteraron la solicitud de intervención de las autoridades municipales a fin de que logren saber el paradero del menor.