Miguel Ángel Yunes Márquez le dijo viejo guango a Andrés Manuel López Obrador y es presidente de la comisión de Hacienda en el Senado y puede ser candidato a la gubernatura en 2030, mientras que otros morenos fundadores ni una regiduría han conseguido y apoyan a López desde 2006.
Ese el temor de los morenos, no importando que sean fundadores o se hayan adherido hace unos meses, que Miguel Ángel Yunes Márquez gane espacios para él y su gente en Morena, porque aunque digan que no la mayoría de los morenistas buscan un espacio en la administración pública aunque no tengan estudios, conocimientos ni experiencia.
Los morenistas quieren obtener el cargo solo porque han apoyado al peje desde hace 20 años y están caminando con un candidato o candidata a la alcaldía de Veracruz o Boca del Río, al que no admiran ni sienten aprecio por esa persona, mucho menos consideran que es honesto u honesta, pero están con los precandidatos porque eso les representa estar en la nómina del ayuntamiento en la siguiente administración, ya sea trabajando o como aviadores.
Saben los actos de corrupción que han cometido sus compañeros morenistas y no los divulgan ni los denuncian ante las autoridades correspondientes convirtiéndose en cómplices de la corrupción y traicionando los principios que pregonaba López de no mentir, no robar y no traicionar y a los primeros a los que están mintiéndose y traicionando son a ellos mismos.
Los morenistas tienen doble moral, se escandalizan con la probable llegada de Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena por considerar que no tiene los principios y valores de los morenistas, pero callaron cuando se integraron al partido guinda otros personajes que tienen en la frente el sello de la corrupción y han dejado a su paso la estela de la traición cambiando de partido como si cambiaran de calzones.
Hoy los morenistas amenazan con hacer manifestaciones y recorrer todo el Estado para solicitar que rechacen la solicitud de afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez y no se han dado cuenta de la gran cantidad de impresentables que hay en el partido que robaron a manos llenas cuando estuvieron de funcionarios en la administración del ex gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien ahora es un funcionario federal al que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo le dio trabajo en Cenegas, aún en contra de su voluntad porque así se lo ordenó Andrés Manuel López Obrador a quien Sheinbaum sigue llamando presidente en sus conferencias mañaneras a pesar de que la presidenta es ella y López desde el 1 de octubre ya es ex presidente.
Desafortunadamente López continúa siendo la persona que mueve los hilos en Morena a nivel nacional sin importarle lo que digan los gobernadores, senadores, diputados locales o federales ni el mismo pueblo al que definía como bueno y sabio, pero por los que no siente el más mínimo respeto porque sin importarle lo que digan los morenistas, Andrés Manuel López Obrador, el dueño de Morena, invita al partido a quien se le da la gana aunque ese pueblo bueno y sabio los rechace.
Miguel Ángel Yunes Márquez es la nueva adquisición de Andrés Manuel López Obrador y solo él sabe porque lo incluyó en su partido y le ha dado tantos beneficios y se los seguirá otorgando en los próximos años porque si algo tiene el Chiqui Yunes es que sabe venderse políticamente, lo que no saben los morenistas que ahora hacen berrinche con la llegada de Yunes Márquez a Morena.
Si ya López autorizó que Miguel Ángel Yunes Márquez forme parte de Morena, los morenos deben aceptar lo que diga su tlatoani sin chistar y si López les ordena hacer campaña a favor de los Yunes tendrán que hacerlo y levantarle la mano dejando a un lado el resentimiento que sienten por él. No esperen que el viejito cabecita de algodón se enoje y les diga que si no están de acuerdo con sus decisiones las puertas del partido están muy grandes y puede irse el que no esté de acuerdo.
“Si se quedan los Yunes nos vamos todos”, dicen los morenistas veracruzanos, tratando de presionar a López para que no acepte a los Yunes cuando ellos ya se metieron hasta la cocina y hacen negociaciones con el dueño del circo no con los payasos ni los changos. Mientras morenistas hacen chilito con la cola, Miguel Ángel Yunes Márquez en la comodidad de su mansión se pitorrea de los morenos, pero no de los morenos de a pie que nunca han tenido un cargo público ni han sido candidatos de nada. Chiqui Yunes se pitorrea de los morenos que se hicieron millonarios durante la administración de Cuitláhuac y que hoy siguen gozando de las mieles del poder en ls actual administración ya sea como diputados, senadores o delegados de alguna dependencia. Se acabó la fiesta para estos funcionarios ladrones que se enriquecieron con dinero del erario público.