
Fidel Pérez
Veracruz.- Rocío Nahle García, rechazó tener cualquier acercamiento con el Senador Miguel Ángel Yunes Márquez o su papá Miguel Ángel Yunes Linares, suplente en la Senaduría.
El argumento de la ex secretaria de Energía, lo hizo tras señalar que no está dispuesta «a normalizar la violencia política» y que ello solo responde a un compromiso con las mujeres.
La declaración, fue hecha un día después de que la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, dio la bienvenida al senador Miguel Ángel Yunes Márquez y a su padre, Yunes Linares; sin embargo, Rocío Nahle García advirtió que con ellos «no me voy a sentar».
El 11 de septiembre la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se reunió con Miguel Ángel Yunes Márquez y Adán Augusto, pero a ello Nahle respondió que Morena «no es un partido de cúpulas, es un movimiento donde mandan las bases y se respeta la decisión del pueblo».
Alcalde consideró que los Yunes «han venido sumando a una importante reforma de fondo. Tiene que ver con la democratización del poder Judicial, era importante que pudiéramos pasar esta reforma», no obstante Nahle atajó: “Si allá en México se acercan, qué bueno, pero el tema electoral en el estado es otra cosa”.
Nahle no uso como pretexto el voto de los Yunes a favor de la reforma al Poder Judicial, porque argumentó que ese tipo de acciones formaban parte de una deuda con el pueblo de México y de Veracruz.
Sentenció que «en Veracruz soy un referente para las veracruzanas y yo no puedo normalizar la violencia política porque yo tengo que dar el ejemplo a las mujeres. Tengo dos hijas y a mis hijas les tengo que enseñar con el ejemplo».
Expresó que pese a que recibió acusaciones de presunta corrupción durante la campaña que enfrentó rumbo a la gubernatura de Veracruz, dijo que aunque forma parte de la contienda electoral, no se puede minimizar ni justificar en ningún sentido: ni política, ni física, ni psicológica.