Mientras Silvia Pinal era velada su hijo ya se estaba derrochando la herencia en una plaza comercial

El pasado sábado 30 de noviembre, México despidió a la gran Silvia Pinal, con un homenaje póstumo en el palacio de Bellas Artes, pero mientras el país entero le rendía tributo, su hijo Luis Enrique Guzmán se convirtió en el gran ausente, y aunque la razón oficial fue que se encontraba indispuesto, muchos lo vieron feliz de la vida paseando en una plaza comercial de la Ciudad de México.

El triste fallecimiento de Silvia conmocionó a todos, ya que su partida marcó el fin de la era dorada del cine mexicano. Sin embargo, el foco de atención se desvió rápidamente hacia Luis Enrique, quien, en lugar de acompañar a su madre en su despedida, prefirió gastar lo que, según se dice, sería parte de su herencia, por lo que una vez más, el espectáculo no estuvo en el escenario, sino detrás de cámaras.

Según fuentes cercanas, mientras el merecido homenaje se llevaba a cabo, el exesposo de Mayela Laguna fue visto en una plaza comercial desayunando tacos y haciendo compras, por lo que algunos comentaron que fue para reponerse de una noche de excesos, mientras que la mayoría sugirieron que simplemente no le importaba estar presente en el último adiós de su madre. Lo que es cierto, es que no hizo acto de presencia, ni siquiera para guardar las apariencias.

La actitud del hijo de Enrique Guzmán ha dado mucho de qué hablar, porque si bien siempre se ha sabido de su afición por la fiesta y la buena vida, nadie hubiera pensado que preferiría irse a gastar dinero precisamente el día en el que todo México le daría el último adiós, a la productora de “Mujer, casos de la vida real”.