De acuerdo al Gerente Comercial nacional de Protección Jurídica Inmobiliaria, Moisés J. Campos, el rápido crecimiento de la mancha urbana en la región, ha ocasionado una problemática en el sector inmobiliario: el déficit de viviendas disponibles para venta o renta.
Apuntó que esta situación se ve agravado por las condiciones inadecuadas de infraestructura en varias zonas, que no garantizan un entorno seguro ni confiable para las transacciones.
Esta problemática se vuelve más frecuente sobre todo al norte de la ciudad de Veracruz, en fraccionamientos como la Herradura, Colinas de Santa Fé, el Campanario, Hacienda Sotavento, Pueblo Nuevo entre otros.
La falta de servicios básicos como agua potable, energía eléctrica y drenaje, sumado a la inseguridad, la falta de municipalización y la inaccesibilidad, representan barreras significativas para los asesores inmobiliarios, quienes enfrentan retos adicionales en estas zonas.
Campos subrayó la importancia de priorizar la calidad y seguridad de las propiedades sobre las ganancias inmediatas.
Precisó que el déficit de vivienda, combinado con la falta de condiciones adecuadas en ciertos desarrollos, pone de manifiesto la urgencia de implementar estrategias conjuntas entre autoridades, desarrolladores y el sector inmobiliario.
“La ley pide como obligación del arrendador que sea una propiedad en buen uso salubre y segura, entonces si esas son las condiciones no es posible rentarlo, entonces se acercan a nosotros, pero antes de poder rentar una propiedad es necesario que cumpla con las obligaciones necesarias, debemos proporcionar una vivienda digna ante las personas, recordemos que estamos ante un deficit de vivienda cada vez menos personas son capaces de acceder a una y lo peor si no cumple con lo necesario para serla”.
Por último, también destacó priorizar la calidad y seguridad de las propiedades antes de las posibles ganancias para fortalecer la confianza del cliente y mejorar la reputación profesional actuando siempre en beneficio de todas las partes involucradas.