Con una tristeza muy difícil de expresar he recibido la noticia de la partida de Luis Antonio “el pollo” Pérez Fraga.

El término personaje sólo es para quienes, como él, trascendieron en las más variadas facetas: cantaba, bailaba, componía, contaba los mejores chistes que he escuchado, orador, operador político, articulista, empresario y el organizador de los mejores carnavales de Veracruz.

Y más que un jarocho, con todo lo que el término conlleva, el Pollo fue un excepcional amigo, papá y esposo, a quien le tuve el cariño que se le tiene a los hijos.

Ayer tuve la oportunidad de decírselo, lo que me correspondió con un “te quiero mucho papirrín”, como siempre me llamaba.

Juntos compartimos la pasión por la política y un extraordinario vínculo personal.

Luchó con coraje hasta el último momento. Partió con la misma alegría que vivió y enfrentó a la más agresiva de las enfermedades.

Hoy estás acompañando a Dorita, la única mujer que te domó. Juntos habrán de cuidar de la extraordinaria familia que formaron como pareja. Mi más sincero pésame y mi cariño incondicional a sus muy amados hijos Luis Antonio, Luis Enrique y Luis Fernando.

En las amistades verdaderas nunca hay despedidas. ¡Hasta la vista mi muy querido “Pollito”!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *