
Después de que los médicos lo diagnosticaron con muerte cerebral hace algunos días, este lunes en la mañana se reportó el fallecimiento de Adán Javier Paredes Aparicio, el menor de 14 años de edad que el pasado martes recibió un disparo en la cabeza en la colonia Aluminio del puerto de Veracruz.
Adán Pérez Castillo, papá del niño, informó que su hijo murió a causa de un paro cardiaco este lunes después de las 9:00 de la mañana. El menor pasó sus últimos días internado en el hospital infantil de la avenida 20 de noviembre.
El pade de Adán Javier pidió a las autoridades que le den seguimiento al caso de su hijo para que den con el paradero de la persona responsable que disparó el arma provocándole un daño irreversible a su hijo, hecho que no puede quedar impune.
Recordó que su hijo fue impactado por una bala que finalmente le quitó la vida, pero en el lugar de los hechos se registraron cerca de ocho disparos.
El padre de la víctima lamentó que hayan sido detenidos cinco presuntos responsables de los hechos, quienes trabajan en una empresa de seguridad privada que cuida las vías férreas. Desafortunadamente tres de los presuntos responsables fueron puestos en libertad porque no se les pudo comprobar nada.
En la comparecencia de los otros dos detenidos se llegó a la conclusión de que ninguno disparó el arma pues cuando sucedió el hecho uno de ellos estaba en la caseta de vigilancia a dos kilómetros del lugar y el otro manejaba la patrulla, no estaba en el lugar de los hechos.
El padre de Adán aseguró que el martes 13 de febrero, el día que se registró la balacera que enlutó a su familia, su hijo se encontraba en el patio de una casa y se iba a subir a una motocicleta de un vecino cuando de repente recibió un disparo en la cabeza.
Para recibir atencion médica, al niño lo trasladaron al hospital infantil pero desafortunadamente el diagnóstico del médico fue devastador, Adán Javier presentaba muerte cerebral, por lo que sólo había que esperar el fatal desenlace.
Con el objetivo de salvar otras vidas y que otras personas sigan viviendo a través de su hijo, la familia de Adán Javier decidió donar sus órganos pero los médicos les dijeron que los órganos del menor ya no eran aptos para la donación pues se habian deteriorado.